DATOS DE LA RUTA
HORA DE SALIDA: 08:59
HORA DE LLEGADA: 11:48
TIEMPO DE PEDALEO: 02:10
TIEMPO TOTAL EMPLEADO: 02:49
DISTANCIA RECORRIDA: 28.6 Kms.
TEMPERATURA MEDIA: 6.0 ºC ( mín.: 4.0 ºC máx.: 8.0 ºC ).
SENTIDO DE REALIZACIÓN: habitual
OBSERVACIONES: Ruta sin incidencias acortada por las previsiones de lluvia.
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ASISTENTES: (15)
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caídas en la ruta: (0)
pinchazos en la ruta: (0)
averías en la ruta: (0)
Visita a El Castañar de El Tiemblo
Nota del autor.-Las previsiones dicen que va a llover bastante, tenemos que hacer 220 kilómetros (ida y vuelta) y como el cabrito de Ángel se ha borrado a última hora, me toca la crónica. Evidentemente no es el día que más me apetece montar en bici.
Son las 7,00 en el Club de Campo, lluvia fina y pronóstico de más lluvia y más gorda. De los 6 convocados solo aparecemos 5 (el Sr. Simpson es baja de última hora, serán los deberes paternales, seguro que Bart o Lisa no le han dejado pegar ojo). Algún comentario al 0-3 de ayer por la noche y, sin más preámbulos y como nos queda mucho camino, lo iniciamos sin más dilación.
Por hablar de las ausencias y empezando por los que vienen habitualmente, Emilio se hace el remolón con varios argumentos: lluvia, madrugón, gasolinazo y aprovechamiento de la mañana dominguera para “hacer cosas en casa” (a saber). Nuestro querido Ángel con un imprevisto de última hora. El escultor tenía una pulga (o algo así). El amigo Flu sigue remodelando el Monasterio de El Escorial (Manolo y Benito S.A.), se le echa de menos. Los hermanos Dalton tampoco hicieron acto de presencia (estarían asustando cochinos jabalíes en Extremadura) y el amigo Rafa ya sabemos que no es compatible con el agua. Para finalizar, del “bloguero” fotogénico DG de “Rana” ´solo tenemos noticias por el WhatsApp, pero montar lo que se dice montar, solo de vez en cuando “una flaca”. Luego están Pepe, Juanjo, Miguelito y Catalán que son como el Guadiana, aparecen y desaparecen.
De los ilustres seguimos sin saber prácticamente nada, algunos solo vienen ya a las cenas (Valentín y Charly) y otros ni eso (¿David, donde andas?).
Algo de lluvia y niebla durante el trayecto y llegada al punto de destino con 20 minutos de adelanto sobre el horario previsto (alcalde, revisa el itinerario). Empiezan a llegar el resto de participantes, incluyendo a tres “colegas” de Las Navas con los que no contábamos (al menos yo no me enteré que venían). Mención especial para el zagal navero que anda más que el AVE. Joder lo que nos hace sufrir cuando la cosa se pone dura. Destacar también el buen estado de forma de Maxi, al que se le está quedando un tipin que da envidia. Javi Iglesias no se había apuntado (lo hizo antes de salir de casa) y le hacíamos todavía en la fiesta hippie de los 60 fumando cigarritos de la risa (¡Que pintas Monseñor!). En total 15 gladiabikers dispuestos a mojarse.
El recorrido había sido previamente modificado por nuestro avispado señor alcalde (con buen criterio) en previsión de que la lluvia nos “perjudicase” en exceso e hiciese la ruta dura y complicada. Básicamente se elimina la subida a Cabeza de la Parra, lo que nos ahorra un buen rato de sufrimiento que, lógicamente, compensaremos con un “tercer tiempo” con “más minutos”.
Como estaba previsto, empezamos la subida hacia El Castañar y en el inicio estaban ya tan temprano posicionados los recaudadores de impuestos. Menos mal que a los ciclistas parece que no nos cobran. Eso sí, nos preguntaron si venía con nosotros Rajoy (¿¿??).
Pues lo dicho, subida exigente para empezar y ya nos empieza a sobrar ropa (chubasquero, braga, etc.). Ritmo alto en la cabeza, con el chaval indicándonos el camino, Alejandro que está más fuerte que un kilo de pomelos, Maxi y el dúo dinámico (los Javis) haciendo lo que se puede.
Ligera bajada para llegar a El Castañar con visita obligada a El Abuelo, un castaño centenario que impresiona por sus dimensiones y su “majestuosidad”. Foto de grupo obligada, algunos aprovechan para repostar y reinicio de la marcha. Vistas y paisaje impresionantes con una verdadera alfombra de hojas.
“En Otoño los castaños alfombran de rojo y marrón los caminos y es un placer pasear oyendo el crujir de las hojas a nuestro paso (licencia poética del autor)”.
Segunda parada de repostaje pasado el puentecito de madera que salva el rio, en la que se degustan todo tipo de alimentos (bocatas, frutos secos, barritas, etc.), aunque ya empiezan a proliferar los dulces navideños (alfajores, polvorones, estrellitas), dentro de poco aparecerá el turrón (más bien las sobras del turrón).
Apuntar que durante el recorrido hicimos dos paradas para una “grabación” video gráfica especial que aparecerá pronto en un evento del que no doy más pistas. Eso sí, seguramente no optaremos a ningún Oscar, puesto que con las pintas que llevamos y con nuestra “labia” a la hora de hacer frases más o menos coherentes, no pasa el corte.
Continuamos la marcha por pistas en buen estado y, en uno de los reagrupamientos, el alcalde propone “acortar” un poco más dado que las previsiones dicen que en poco tiempo empezará a llover de lo lindo. Terreno muy favorable para ciclar rápido, hasta dar con el desvío en bajada propuesto para atajar y, a toda velocidad enfilamos hacía el punto de partida. Algunos (imaginaos quienes), deciden hacerse un “reportaje fotográfico” cerca del embalse de La Hinchona en el camino de descenso.
Llegada a los coches antes de las 12 y, después de guardar las bicis y adecentarnos un poco, al bar de enfrente que, según Gargamel, tiene como alicientes especiales las patatas revolconas y una rumana de buen ver (que Dios le conserve el oído porque lo de la vista ya no tiene remedio). Por cierto, las revolconas tampoco estaban para tirar cohetes. Para acompañar los botellines y las revolconas, un poco de pan en sopa (algo así como sopas de ajo) y poco más.
Alguna cosa se me olvidará pero tampoco me importa demasiado, no me acuerdo de qué elegí cuando me hicieron la propuesta. Eso sí, lo que no se me olvida es lo espectacular de estos parajes en otoño con las hojas marrones, rojizas y amarillas, la mayor parte ya por tierra y esos troncos llenos de nudos con esas gruesas cortezas. Un sitio fantástico para salir a rodar un día como éste.
En fin, un domingo más pedaleando y pasándolo bien con gente a la que le gusta disfrutar del mountain bike y de la buena compañía.
Un placer señores. Hasta la próxima.
(escrito por Javi Ignacio)
