Vuelta por los senderos del Río Perales y las pistas del Canal de Picadas desde Valdemorillo 12-02-2017
DATOS DE LA RUTA
OBSERVACIONES: Menos lluvia de la prevista. Víctor y Pedro se van por su cuenta. Caida de perico sin consecuencias. El boss despollado. El resto hacemos la ruta con alguna pequeña variante y un divertido cruce de río sobre troncos. ⇒Ver descripción de la ruta realizada | ASISTENTES: (16)
caídas en la ruta: (1) pinchazos en la ruta: (0) averías en la ruta: (0) | |||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
12-02-2017 Valdemorillo 6:30 de la mañana, el dichoso despertador interrumpe mi dulce sueño, lo segundo que oyen mis oídos es el agua que con fuerza cae. Comienzo con los preparativos de la ruta y no me despego del móvil pensando en cuantos maribiker se borrarían de la ruta por el tiempo, el primero Dani, le dejaremos por estar enfermo, si mal no recuerdo Marcos estaba apuntado y no apareció, seguro que esta semana el coche le tiraba agua y no anticongelante como el pasado domingo (Marcos que el coche te tirara agua cuando llueve es normal). Tomo rumbo a Valdemorillo para llegar de los primeros y de esta forma ir pasando lista, (me imaginaba que alguno más se rajaría), llega Alejandro hoy con el taxi cargado de chocolate y porras del tamaño del pollón del negro, (gracias Alejandro) Se aproxima la hora de salida de la ruta y algunos empiezan a racanear, ¡¡que pereza, nos va a llover¡¡, los caminos están hasta las trancas de barro etc. etc. Se empiezan a meter en la parada de autobuses para refugiarse del agua (esta parada ya famosa por que en otras ocasiones ha sucedido algo similar, pero con copos de nieve, seguro que alguno lo recuerda). Al grito de VAMONOOOOOS, VAMONOOOOOS comenzamos la ruta y dos desertores, que se perdieron una ruta súper divertida en mi opinión, verdad Alcalde y Pedro? catorce valientes somos los que decidimos hacer la ruta, enfrentándonos a cualquier dificultad o gota de agua que pudiera caer sobre nosotros. A mí me queda la duda si les debe de contar la ruta o no, desde que comenzamos a dar pedales y hasta que paramos no les vi ni un solo instante en la ruta, ahora bien si es porque le cuente la caída a Pedro y por la compañía del Alcalde en las cañas está bien que les cuente como ruta. Para mí estas rutas con lluvia tienen algo especial, no me digáis porqué , seré un bicho raro pero para mi gusto las hace súper divertidas, las ruedas gordas de nuestras monturas agarran extraordinariamente bien, como diría Víctor, hay menos domingueros y coño!! que tiene que llover y haber barro, que estamos en invierno. La ruta recorre el camino de Robledo de Chavela y Vado de los Barrancos hasta llegar al Rio Perales, hoy una incógnita que tuvimos que descifrar para cruzarlo, la cantidad de agua que llevaba en esos momentos hacía imposible su cruce, aquí es donde se perdió más tiempo en la ruta, buscando rio arriba y rio abajo un lugar donde poder cruzarlo. Gracias a Adolfo que encuentra un árbol caído decidimos cruzar como los monos, pero acojonados, por lo escurridizas que estaban las ramas. El momento no pudo ser más divertido por lo torpes que estamos en esas situaciones y esperando que alguno tuviera un sustillo. Conseguido el cruce, entramos en zona que discurre por las orillas del rio Perales, esta parte de la ruta es de una belleza natural acojonante, ésta fue la más peligrosa de toda la ruta, las piedras mojadas por el agua, que no dejó de caer en el 90% de nuestro recorrido. Llegamos a las pistas de Navalagamella, conducción de agua del Embalse de Picadas, esta parte es cierto que no es la más bonita de la ruta, pero vienen bien estos rompepiernas como entrenamiento, se ponen duras las canillas, se ablanda y se encoje la minga. Seguimos disfrutando de este precioso e intenso día lluvioso, en algunos momentos se echó de menos unos limpiaparagafas. En los últimos kilómetros se decide darle un pequeño corte de unos 4km. para llegar antes a Valdemorillo y de esta forma tener más tiempo para mojarnos por dentro, puesto que por fuera ya rebosaba el agua. Llegada a los coches, nos esperaban Pedro y Víctor y nos pusimos ropa seca, para disfrutar del tercer tiempo. La ruta fue una de las más rápidas teniendo en cuenta las maravillosas condiciones meteorológicas, pero si nos descuidamos, aún estamos buscando el bar donde tomarnos las cervezas, algunos ya pensando en irse para casa y pasar de este gran momento, recorrimos el pueblo de bar en bar hasta encontrar uno con espacio suficiente y a gusto de la mayoría, he de decir que al final se acertó de pleno, aperitivo bueno, variado y económico. Risas, chistes, anécdotas y cachondeo al máximo dieron por terminada la ruta. Chavales un domingo más para añadir a mi calendario como día divertido y agradable gracias a vuestra compañía. P.D. lo único negativo de las rutas con lluvia, en mi humilde opinión, es el desgaste al que sometemos a nuestras preciadas monturas , que nos debemos a ellas, jijijiji.
Flu.
(escrito por Flu) |
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