DATOS DE LA RUTA
HORA DE SALIDA: 09:02
HORA DE LLEGADA: 12:33
TIEMPO DE PEDALEO: 02:57
TIEMPO TOTAL EMPLEADO: 03:31
DISTANCIA RECORRIDA: 44.5 Kms.
TEMPERATURA MEDIA: 13.0 ºC ( mín.: 9.0 ºC máx.: 14.0 ºC ).
SENTIDO DE REALIZACIÓN: habitual
OBSERVACIONES: Rotura de cadena de la bicicleta de Juan Pablo.
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ASISTENTES: (23)
caídas en la ruta: (1)
pinchazos en la ruta: (0)
averías en la ruta: (1)
UN DIA DE TOBOGANES EN EL ALAMO.
De nuevo me encuentro delante del ordenador, con una hoja de Word en blanco para intentar narrar las vicisitudes ocurridas el último domingo en la ruta realizada por los componentes ACC de este maravilloso grupo ciclista. ¿Grupo o banda?, esa fue una de las cuestiones que se suscitó durante la ruta por lo que ocurrió durante la misma, como más adelante relatare.
7:50, en el Club de Campo, estamos a la hora los de siempre, y no llegan hasta las 8:00 también los de siempre, ya sabéis el alcalde llega cuando le sale de ahí, porque dice que hay 15 minutos de cortesía, los que siempre aprovecha, no dice buenos días, ni perdonar el retraso, baja el cristal de la puerta del nuevo Mercedes de Adolfo (otro señor mayor con Mercedes, eso si este sin bigote), y dice la famosa frase , “Goyo, te toca la crónica”.
Nos dirigimos a El Álamo, punto de salida de la ruta, no es posible seguir a Javi Ignacio, va como en la bici, el primero y por encima del límite de velocidad de las vías por las que circula, menos mal que en la bici no hay radares, si no ya se habría quedado sin puntos en el carnet.
Llegamos al destino, y en vez de un gorrilla, hay un “casquillo”, Alejandro, que indica donde aparcar, súbete encima de la acera que no pasa nada, ponlo en esas puertas de garaje, que no entra nadie, lo que no sé es si les cobro, o les pedía la voluntad. A Javi le pasa como a mí, nos gusta aparcar bien aunque esté un poco más retirado, así que nos dimos un paseíto en bici hasta el lugar una vez aparcado correctamente el automóvil.
Nos juntamos 24 ciclistas, 4 más que la última vez en esta ruta, y eso que los amigos de Alejandro del pueblo no vinieron, debió ser porque en esta ocasión no había piscina y comida después, y si no sería por otra cosa, a lo mejor Alejandro les “aparco” en otro sitio. Eso sí, trajo a su hijo, por lo que él tuvo que pedalear encima de un “yerro”, que no sé de qué museo sacaría, y aun así subía mejor que casi todos.
Empezamos a rodar, muy favorable, cuesta abajo, a ver si aprende el alcalde como se diseñan las rutas, no él que siempre empieza “parriba”. La mañana es agradable, sale el sol, y aunque corre airecillo fresco, da gusto pedalear. La ruta es divertida, son toboganes, sube y baja por senderitos divertidos, se pasa varias veces por el mismo sitio, pero merece la pena para hacer los senderitos en subida y en bajada. Se comenta en el grupo el grave atraco ocurrido esta semana en la ciudad condal, y lo pesaos que se pusieron dos participantes en el grupo de whatsapp del club. Yo hable seriamente con uno de ellos mirándome al espejo y no se volverá a repetir, entiendo que haya gente a la que le moleste, porque no le gusta el futbol, o por lo que sea, pido disculpas.
En una bajada hay una importante cantidad de arena, y Paco decide al tercer susto bajarse de la bici como le sale de los coj….s, se levanta y menos mal que no se le han roto los dientes, más que nada porque todavía no se los han puesto., está igual que antes de caerse.
Seguimos en estos auténticos toboganes, y de repente perdemos un niño (Zipi), el pelotón llega al punto de avituallamiento, en un puente sobre el rio Guadarrama, donde hay un fuente y muchos ciclistas reponiendo agua. Llegan el alcalde y David, bronca, no de David no, aunque no os lo creáis del alcalde, se ha perdido Adolfo por vuestra culpa, más concretamente por culpa de Pedro, que le ha dicho que hiciera una foto, y ahora tenemos al niño solo al lado de la carretera, cree que al lado de la autopista de peaje, con el peligro que tiene esto por si le pilla un coche, madre mía.
Finalmente quedamos con el díscolo en el castillo de Batres, aunque el niño como de costumbre, hace lo que le sale de ahí mismo, y gracias a Dios se junta con el resto del rebaño antes de llegar a Batres, dice que se lo ha pasado genial, que mucho más divertida la ruta que ha hecho con un biker que conocía perfectamente la zona, y le llevo por unos toboganes más empinados que los que hicimos el resto, eso si viene sin comer, pobre muchacho.
Seguimos pedaleando, repetimos subida para hacer los últimos dos bucles, y a 500 metros de coronar se rompe la cadena de la bici de Juan Pablo, la cual reparan colocando un eslabón rápido de 9 velocidades, ya que no tienen de 10. Esta avería provoca que Pedro, Juan Pablo, Marcos y el nuevo ciclista invitado Waka, no hagan los bucles y bajen directamente al pueblo. Mencionar que no hubo ni un solo pinchazo, nos estamos haciendo viejos, no pinchamos ni en las rutas.
Los últimos dos bucles son divertidos, por senderitos de subida y bajada final hasta la carretera. Nos queda el último tramo, una subida tendida de unos 4 kilómetros, que al hacerla con el aire de cara se hizo más dura de lo que es. A las 12:30, colorín colorado, la ruta se ha acabado y todos al bar, cubo de cervezas fresquitas, migas, patatas alioli, huevos rellenos, y según me han dicho, porque esta vez el cagaprisas era yo, pusieron una paella que estaba de lujo. Brindis “por las cosas de montar”, abrazos, besos, putadas, lo de siempre, y cada mochuelo a su olivo. Como siempre lo mejor de la ruta la compañía, o la banda, o el grupo, bueno los Amigos Ciclistas Cabrones.
P.D.: Me gusta escribir crónicas, pero más bien poco, por lo que espero escribir la próxima en la temporada siguiente, ya que esta es la segunda de esta.
Un abrazo amigos y hasta la próxima.
Escrito por Goyo.
(escrito por Goyo)
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