DATOS DE LA RUTA
HORA DE SALIDA: 22:11
HORA DE LLEGADA: 00:37
TIEMPO DE PEDALEO: 02:12
TIEMPO TOTAL EMPLEADO: 02:26
DISTANCIA RECORRIDA: 29.0 Kms.
TEMPERATURA MEDIA: 22.0 ºC ( mín.: 17.0 ºC máx.: 29.0 ºC ).
SENTIDO DE REALIZACIÓN: habitual
OBSERVACIONES: Ruta con nuevos planteamientos en El Pardo. Se va ajustando poco a poco. Caidas sin consecuencias. Merienda final en Somontes.
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ASISTENTES: (11)
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caídas en la ruta: (4)
pinchazos en la ruta: (0)
averías en la ruta: (0)
RUTA NOCTURNA POR LA DEHESA DE LA VILLA Y EL PARDO
La verdad es que a medida que van pasando los años se va complicando un poco más la cosa, aunque llegamos a buen puerto, como el primer día. Quién le iba a decir a este Kerubín, allá por el año 2010, que estaría haciendo rutas nocturnas con esta panda de cabestros y descerebrados (yo uno más, claro) por el medio de El Pardo, con sus subiditas durillas y sus bajaditas de infarto, los jabalíes acompañando el descenso, etc. Entre otras cosas, ya que también por el día “mariconadas las justas”.
Esta ruta, como otras, supone un avance importante en el mundo de las nocturnas para CdC. Hemos pasado de hacer Sotos de Viñuelas y Mestos casi en exclusiva, para introducir nuevos retos, como La Hoya de San Blas o el mismo Pardo. Y la madera de la que estamos hechos no debe ser mala, porque hemos pasado también de una asistencia pobre, unos 4 ó 6 ciclistas, a la tropa de estos días, con más de una docena. Lo sé, Boss, no te gustan.
Empezó la tarde-noche con apriete de tuercas al vecino David Jiménez, al que convoco con más de una hora de adelanto para llegar a tiempo. Y aún así casi lo dejo en tierra. Bicis al coche, y camino de Somontes. Preparativos, cervezas, que llevo yo, a las neveras de Javi Ignacio (que trae también el hielo) y Goyo, y viandas a buen recaudo y a la sombra en los maleteros.
Comenzamos la ruta camino de la Dehesa de la Villa, primero por la Senda principal del El Pardo, paralela a la carretera, y luego por la Senda Real, entre el Club Puerta de Hierro y la Casa de Campo. Llegados a la Ciudad Universitaria, comenzamos el ascenso por el carril bici de la Dehesa de la Villa, hasta llegar al paseo central, donde nos desviamos a la derecha y subimos ligeramente a la izquierda por un sendero paralelo al ancho camino plagado de deportistas nocturnos. Normal, cuando se trata de la principal zona de esparcimiento de esos barrios de Madrid.
Una vez recorrida la senda, llegamos de nuevo a la parte central de la Ciudad Universitaria, bajando previamente por un corto sendero, pero algo técnico, que desemboca en las residencias universitarias de Moncloa, donde hay fiesta esta noche. Tomamos un tramo corto de asfalto y salimos por el lateral del CIEMAT a una senda rápida en bajada (que se podría llamar “de los maricones” por la afluencia de gente sexualmente convergente) que rápidamente pasa a camino y vuelve a ser senda de forma trepidante, hasta desembocar de nuevo en la Senda Real, cerrando este primer bucle.
Vuelta por el mismo camino inicial al Pardo, con cruce de carretera y subida por matadero arenoso, que sorteamos no sin algo de dificultad, hasta el muro. Decidimos acortar este segundo bucle, que llevaría una bajada y una subida intermedia, para descender directamente por el semimatadero del tubo, formación mítica en esta zona que lleva el camino como si fuese una tubería cortada en sección, reminiscencia de antiguas caídas de agua hoy sin uso para ese fin.
Una vez abajo iniciamos llaneo por la Senda Principal hasta la carretera de la Quinta del Duque de Sesto, ascendemos por su derecha, por un camino paralelo, y pasamos bajo el túnel del tren de cercanías (hace poco lo recorrimos por encima, camino de El Escorial). Inmediatamente después, subimos por un terraplén, con algo de carrerilla. Recuerdo que la primera vez que se hizo esta subidita, había muchos gruñidores. Esta vez la cosa fue mucho mejor: todos subieron montados. De aquí por sendero con algún tramo más exigente en ascenso hasta la Fuente y Mirador de Valpalomero, donde nos avituallamos. De mirar, poco, todo muy negro.
Iniciamos sendero hacia la parte trasera del Pardo, con tramo divertido y con curvas, tramo recto de aproximación y tramo paralelo a la carretera esquivando señales. Cruzamos y bajamos por la zona del Desaguadero hacia el Restaurante El Faro. Todos estos caminos están formando un cauce de agua que en su momento confluía en la entrada del pueblo de El Pardo y desembocaba en el propio río Manzanares. Hoy, seco, el cauce. Hubo un momento de apuro, cuando a nuestra derecha observamos un animal que baja paralelo al camino, entre la maleza, durante un tramo de unos 100 metros. Observamos que hay jabatos cruzando el camino, al encuentro de su madre, que era la bajadora. Paramos, reagrupamos y final del incidente. Al final de esta senda, se propone hacer una variante para llegar a las perreras de la Guardia Civil, pero dada la hora y las ganas de ágape final, se decide que no se hace.
Volvemos a Somontes por la Senda paralela al río, camino ancho y llano, desviándonos durante un par de kilómetros para recorrer un sendero que se aleja a la izquierda entre los árboles hasta el puente del tren, momento en el que nos unimos definitivamente al camino paralelo al río hasta Somontes. Guardamos las bicis y a la merienda nocturna que vamos, con mesa gentileza de Julio, canapieses de Flu, embutido, tortilla, vino y pan de Lorenzo, Paco y Monseñor, brevas de Adolfo, empanadas de Goyo y D. Jiménez, encurtidos y embutido de los JaviLiebres, y cervezas de este Kerubín. Estrella Galicia, claro. Por las cosas de montar.
(escrito por David Verdes)
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