DATOS DE LA RUTA
HORA DE SALIDA: 08:52
HORA DE LLEGADA: 13:19
TIEMPO DE PEDALEO: 03:39
TIEMPO TOTAL EMPLEADO: 04:27
DISTANCIA RECORRIDA: 48.2 Kms.
TEMPERATURA MEDIA: 5.0 ºC ( mín.: -1.0 ºC máx.: 7.0 ºC ).
SENTIDO DE REALIZACIÓN: habitual
OBSERVACIONES: Gran ruta por senderos ya conocidos pero especulares.
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ASISTENTES: (15)
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caídas en la ruta: (1)
pinchazos en la ruta: (0)
averías en la ruta: (0)
Ruta de altibajos… y algunas prisas.
Los altibajos se pueden referir a estados de ánimo, acontecimientos, circunstancias e incluso desigualdades del terreno, que pasan de positivo a negativo, de bueno a malo, de alto a bajo…, de forma sucesiva. Haré la crónica de la ruta siguiendo este hilo conductor.
Llegada a Ucero. Temperatura fresca, pero nada que ver con las gélidas que hemos tenido en otras ocasiones. Vamos a dejarlo en Alti, aunque por la temperatura en sí debería ser más bien Bajo.
Grupo muy concurrido de ciclistas para tratarse de una ruta lejana de nuestras residencias, pero no demasiado como para no lanzarse a disfrutar de una estupenda jornada de MTB por unos parajes realmente bonitos de Soria. Alti – Bajo – Alti.
Saludos afectuosos del personal y a prepararnos para empezar a pedalear cuanto antes. Se confirmaban los comentarios de días anteriores de ir rápido para terminar cuanto antes la ruta. Parte del grupo se volvía a casa después de la ruta y parte se quedaba a comer en Ucero. Alti – Bajo.
Subida al castillo de Ucero como inicio de la ruta. Pongamos Alti por la altura, Bajo por tratarse de una subida y Alti porque realmente merece la pena por las vistas que desde allí se contemplan. Esta vez no se accedió al castillo. Ya era conocido y había que andar raudos. Luego nos enteramos que para Waka era la primera vez. Deberíamos haberle dado unos minutos para visitarlo. Bajo.
Bajada rápida hacia el cañón. Sencilla y divertida. Poco esfuerzo. Sé que es bajada, pero lo pondré un Alti, sin duda.
Lo que sería un paseo por pista hasta la Ermita, se aderezó con un tramo de sendero de agradecer a Ignacio, que intenta no perderse uno si se da la oportunidad. ¿Dije paseo? Lo dejaremos en tramo de pista a buena velocidad, que no hay tiempo que perder y menos si hay que esperar a alguien que se retrasa un poco. Me decanto por Alti - Bajo.
Varios cruces por el río, con poca agua, y llegada al inicio del sendero del arroyo de Valderrueda, de subida tendida, sombrío, húmedo, frío, pero fantástico de belleza, que nos sacaría del cañón y que nos permitiría disfrutar de la luz y el calor de un sol espléndido. Sé que es subida y se hace algo duro subirlo a ben ritmo, pero el entorno lo merece y la conversación con David lo dulcifica, por lo que no puedo por más de calificarlo, sin duda, de Alti.
Camino por la zona alta del cañón, de subida en su mayor parte, con tramos de mayor o menor dureza, algo tediosos, que nos llevan a la entrada del sendero llamado ‘El boquerón’. Sé que es de subida, pero debo dejarlo en Bajo.
Sendero ‘El boquerón’ (¿será su nombre real?). Curioso nombre de mar cuando estamos en medio un precioso bosque en el que predominan los pinos. Es de bajada, y nos lleva de nuevo al interior del cañón, pero exige pedalear a buen ritmo para coger inercia y no parar, bien sea por el suelo blando y húmedo, algo resbaladizo, bien por los tramos de piedras, troncos y raíces que hacen que el avance sea algo trabado. Un buen rato de disfrute y subida de ánimo perfecta en ese momento. Estamos ante un Alti+.
Ya en el cañón, y al sol – cómo se agradece –, tenemos el que creo es el primer reagrupamiento de la ruta. No dura mucho. El Sr. Iglesias perdió un bomba de inflado en la bajada y decide ir a buscarla con el que la vio pero no la cogió. Se aprovecha para comer alguna cosa mientras tanto pero, tras unos minutos, se decide emprender la marcha. Faltan dos. Da igual, seguro nos pillan camino del puente de los siete ojos, se comentó. Otros deciden esperar a los que faltan. Me quedo en tierra de nadie. Salgo con pedaleo lento, pensando en que ha habido algo, quizás, de descontrol o más bien de prisa. Bajo-
Tramo agradable de sendero. Los que faltaban llegan como auténticas flechas, y alcanzamos juntos al puente de los siete ojos. Bueno, no sé si seis, siete u ocho ojos... Apenas se pueden contar porque el personal sale disparado hacia un nuevo tramo de la ruta, quizás el menos agradecido de todos. Pista, carretera, que se podrá evitar en futuras rutas por la investigación de Emilio, y otra vez pista, algo de barro, parada inesperada de alguno a poner el fax a su majestad que esta vez Ángel no pudo poner por sí mismo…, y llegada rápida al inicio del sendero del arroyo de Valderrueda, que ahora toca hacer de bajada. Bajo--.
No puedo decir si hubo o no reagrupamiento. Éramos varios y recuerdo una amena y corta conversación mientras reponíamos fuerzas para afrontar la última parte de la ruta, pero el grupo era pequeño. Finalmente nos quedamos tres dando buena cuenta de unas barritas energéticas: Ignacio, David, que se apunta a todas, y un servidor, que le cuesta seguir al grupo. Sin tiempo para más, hicimos todo el tramo hasta el río de un tirón, a muy buen ritmo y disfrutando como enanos del sendero. Alti++
Llegada al río y el personal estaba esperando para salir de nuevo zumbando hacia la que era la novedad de la ruta, la senda de las Gullurías. Ya se había hecho en una ocasión, en la primera ruta por la zona, pero el tiempo no acompañaba aquel día, con una niebla muy cerrada que no nos permitió disfrutar como merecía. Subida intensa, con cuestas dignas de mención, que no permite ni un respiro. Hay que tomárselo con tranquilidad, pero se puede hacer completo, ya que carece de complicaciones técnicas. Llegada a la parte alta, con un mirador sobre el cañón del río, que permite disfrutar de unas vistas impresionantes, al menos a los que llegaron primero, dando cuenta de las cuestas con una fortaleza digna de mención. ¡¡¡Están fuertes en el grupo!!! Es de subida, con buen desnivel y te hace sufrir, pero he de decir que también se disfruta si te lo propones como un reto y lo consigues. Alto+.
Parte final de la senda de las Gullurías, y a la postre de la ruta. Un sube y baja muy divertido al principio, algo técnico, que se convierte en bajada en su tramo final, aderezado con algo de barro arcilloso y resbaladizo que te hacía ir muy pendiente del terreno, con alguna trampa a modo de raíz asesina (que Juan proporcione los detalles) y unos escalones que le pusieron la pimienta a la bajada. Un auténtico coñazo (perdón por la expresión) el barro por cómo nos pusimos al final y lo que cuesta limpiarlo cuando está seco, pero personalmente creo que fue de lo mejor de la ruta. No hay nada como acabar la ruta directamente en los coches, con una sonrisa de oreja a oreja después de haber disfrutado de lo lindo de una bajada divertida. Alti+++
Algunos marcharon inmediatamente. Una pena, pero se entiende perfectamente que haya otros quehaceres y prioridades. Otros compartieron unas cervezas y vinos en un bar del pueblo brindando por la ruta y por las cosas del montar. Y por último, unos pocos nos quedamos a dar buena cuenta de unas jugosas viandas regadas con un vino de la zona, echándonos unas risas y disfrutando del momento entre amigos. Alti++++
En resumen, ruta de altibajos, pero con muchos más Altis que Bajos, y algunas prisas…, que posiblemente no nos hizo disfrutar de la jornada, que sí de la ruta, como merecía.
Un abrazo para todos y ¡¡¡¡Felices Fiestas!!!!, Amigos.
(escrito por Juanjo)
