DATOS DE LA RUTA
HORA DE SALIDA: 09:05
HORA DE LLEGADA: 13:05
TIEMPO DE PEDALEO: 03:43
TIEMPO TOTAL EMPLEADO: 04:0
DISTANCIA RECORRIDA: 46.0 Kms.
SENTIDO DE REALIZACIÓN:
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ASISTENTES: (14)
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caídas en la ruta: (1)
pinchazos en la ruta: (0)
averías en la ruta: (0)
LLEGADA DEL VEHÍCULO ELÉCTRICO
Tras una ligera toma de contacto un par de días, hoy hemos decidido volver con los amigos Eskaladores, como siempre buenas risas y mucho piropo encarnizado. Lo primero que veo al llegar es la bella cara de Paco mirándome con una mezcla entre desprecio y deseo, está por mí.
Tras una breve conversación de política arrancamos hacia Robledondo, bajamos al Pimpollar donde espero a mi hermano Iván que llega un pelín tarde… Los dos cruzamos por la urbe mientras que el grueso del pelotón se lanza como alma que lleva el diablo por el enduro de Santa María, donde Javi compra parcelita con unas vistas acojonantes y finalmente nos reagrupamos en el rio. Ahí, comienza la ascensión a la Hoya, como siempre mucho calor y pista aburrida donde las haya… Nos quedamos rezagados mis hermanos y yo, al llegar al pueblo me llevo dos sorpresillas, la primera que después de esperar a Ivan todo el rato me abandona y se da la vuelta entre ventolines y la segunda que nadie nos ha esperado. Calentón por la vereita de la Paradilla con Makanan al que sólo puedo ver de lejos hasta La Ventolera. Molón me teledirige hacia Robledondo, dándome la tercera sorpresa de la mañana, “vamos pa Abantos”, ¡la madre que me parió! Si yo ya voy hasta la picha…
Con pocas ganas y menos fuerzas subo como puedo y reposto agua en un hilo de la fuente llamada PeñasLax. Allí esperamos al gran Revis que sube como un avión y continuamos hasta Abantos, foto grupal con el permiso de Eme y Chemi y bajada trepidante hasta La Aceña. Llaneamos hasta Peguerinos y en el cementerio, que ya el lugar es premonitorio, implosiono como era de esperar. Desde aquí, soy remolcado por el gran David Esteban Barbero, con quien desde esta ruta puede compartir conmigo algo más que apellidos.
Llego hasta Las Navas adelantando gente con mejor o peor cara, alguno incluso miraba la bici eléctrica con deseo, incluso tuve el privilegio de que mi tío me agasaje con un espectacular descenso, ¡¡¡casi se fostia!!!
Agradecer como siempre las risas y el trato, pero creo que debo montar más para poder ir con este grupo, sobre todo si el primer día me llevan a Abantos.
Un abrazo a todas.
(escrito por Pedro Esteban)
