DATOS DE LA RUTA
HORA DE SALIDA: 09:05
HORA DE LLEGADA: 13:55
TIEMPO DE PEDALEO: 04:20
TIEMPO TOTAL EMPLEADO: 04:50
DISTANCIA RECORRIDA: 44.5 Kms.
SENTIDO DE REALIZACIÓN:
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ASISTENTES: (8)
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caídas en la ruta: (0)
pinchazos en la ruta: (0)
averías en la ruta: (2)
Un año más hacemos la ya clásica ruta a la ermita del Cubillo que este año por las pasadas lluvias los caminos están especialmente destrozados y llenos de piedras sueltas y carcaberas con los caminos borrados por la hierbas y matojos todo ello ha hecho que sea un poco más dura de lo habitual.
Esta crónica debería haberla hecho El Revis pero como ya contaré no ha sido posible porque no la ha podido hacer entera.
Después de varios mensajes de WhatsApp durante la semana motivando al personal para que no falten a esta ruta al final nos juntamos 8 gladiabikers que, aunque no era lo esperado, pero bueno no está demasiado mal apesar de quedar en 7 por el abandono del superabuelo Carlos Chais que nos deja por ir a cononer a su nuevo nieto. ¡ Enhorabuena Carlitos!
Nos ponemos en marcha dirigiéndonos al Alto de Cartagena por la vereda del Toril que no está tan mal como imaginábamos.
Seguimos por la Cañada Trávies hasta empezar la bajada de la cuesta del Horno siguiendo por el Campo Azálvaro por los caminos casi borrados por las altísimas hierbas hasta cruzar la carretera del Espina y acometer el segundo puerto de la jornada llamado San Bernabé.
Una vez arriba comenzamos la bajada hacia la Ermita de la virgen del Cubillo donde paramos a reponer fuerzas, allí mismo vimos al Revis dando aire a la rueda con la mala suerte de que rompió el obús de la válvula quedando un trozo dentro imposible de sacar de ninguna manera y que hizo que su ruta terminara en ese momento.
Después de un buen rato intentando arreglarlo tenemos que dejarle allí y comenzamos la vuelta poco a poco ya que la vuelta es bastantante más dura que la ida.
Todo se desarrolla con normalidad hasta que de nuevo llegamos a la carretera del Espinar, allí nuestro querido alcalde se para a dar aire a su rueda delantera pero la casualidad hace que también rompa el obús de la válvula se sale todo el aire y se destalona la cubierta. ¿y ahora qué? Nadie tiene un obús asique tendrás que llamar para que vengan a búscate. ¡qué casualidad otro obús roto! Estos chicos no saben dar aire a una rueda.
En esto que el fotógrafo lo oye y dice ¡Yo tengo un obús de repuesto! Y la bombona de co2 para talonar la rueda, aunque la bombona la ofreció el sherpa Molón pero de palabra porque ni la anduvo sacando de donde la llevara.
Al alcalde le cambió la cara al ver que podría seguir la ruta normalmente. Cambiamos el obús inflamos la rueda y a seguir tranquilamente la ruta.
A partir de ese momento el pelotón se estira, unos van por delante, otros por el medio y otros un poco más atrás.
Yo como ya estaba un poco tocado por culpa de mi lesión de la pierna que sigue dando guerra tiro como puedo sin mirar atrás subiendo la cuesta del Horno y una vez arriba como ya se estaba haciendo un poco tarde me voy yo solo para casa porque no quería llegar tarde.
Buena ruta aunque la verdad a pesar de ser una clásica es una ruta bastante fea y dura.
(escrito por José Sánchez)
