DATOS DE LA RUTA
HORA DE SALIDA: 09:04
HORA DE LLEGADA: 12:35
TIEMPO DE PEDALEO: 03:25
TIEMPO TOTAL EMPLEADO: 03:31
DISTANCIA RECORRIDA: 40.1 Kms.
SENTIDO DE REALIZACIÓN:
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ASISTENTES: (9)
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caídas en la ruta: (0)
pinchazos en la ruta: (0)
averías en la ruta: (0)
Cadena Saltona
En buena hora cambio la cadena y el plato, me dijeron que los piñones no estaban demasiado mal y que no hacía falta cambiarlos ¡error! Menuda mañana me ha dado la puñetera, solo funcionaban bien los piñones más grandes y los dos más pequeños con eso he tenido que lidiar hoy.
En el Cristo se propone hacer la ruta tantas veces hecha de Las Eras de San Bartolo pues nada a ello.
Ya nada más salir me quedo el ultimo, pero con diferencia larga, imposible alcanzarlos con los desarrollos que funcionaban, el único que me va esperando es Emeterio aunque al final me abandona y me pierdo en la cola del pelotón, Virdy me acompañó bastante rato en mi sufrimiento.
Así va discurriendo la ruta y en varias ocasiones quiero darme la vuelta, pero me quitan la idea diciendo que me esperan ¡Cabrones! Estos no esperan ni a su sombra.
Discurre la ruta por La Cancha, Casa Grande, Canto Benavides y camino del Quintanar y yo dando más pedales que un tonto, al fin llego a Las Eras de San Bartolo y allí estaban todos esperando a que llegara, pero nada más hacerlo inician la marcha y otra vez me quedo muy atrás así hasta que se para para reponer fuerzas en el sitio habitual La Hoya de la Casilla.
Continuamos la marcha dirección La Cañada cuando me encuentro al alcalde y Emeterio que venían en mi busca, eso es lo que yo creía pero la realidad es que se habían perdido y no sabían por dónde seguir jajajajajajajajaja
Poco a poco algunos piñones se van acoplando a la cadena y aunque no todos, pero si los suficientes para poder ir un poco más rápido.
Una vez pasada la Cañada y el puente de la vía nos encontramos con el famoso charco que hay que bajarse y pasar por las piedras, pero yo vengo tan eufórico y rápido que me decido a cruzarlo montado, pero me encuentro un charco que a la mitad me llega el agua casi a las rodillas, sigo y sigo y al final lo consigo, los demás se quedan pasando por las piedras.
Una vez cruzado sigo adelante, se une a mí el eléctrico Javier Alcázar durante un rato, pero esta vez soy yo el que no espera a nadie y de esta manera llegaría a Las Navas sin saber nada del grupo.
Me dirijo al bar a espera que llegaran me encontré la puerta cerrada yo no sabía que estaba cerrado, supongo que habrán parado en otro abrevadero, pero como no tengo ganas de ir a ver donde están, aunque me lo imaginaba me voy para casa.
Buena ruta esta vez disfrutada desde la parte de atrás que también tiene su aquel, buena gente aunque un poquito cabrones por no esperarme, pero en el fondo buena gente ¡Muy en el fondo! jajajajajaja
(escrito por José Sánchez)
