Domingo engañoso porque parecía que hacía frío y al final el calor
apretaba. Salimos en dirección a una ruta tradicional pero nuestro gps nos
deleitó con nuevos caminos de gran belleza. Cogimos camino de la depuradora
hacia el molino del tío Madejas atravesando el río, unos por el puente y otros
por las piedras, y camino hacia Santa María. Pero en la carretera comienzan
los nuevos caminos con unas “cuestecitas” que rondan el 16% de pendientes duras,
menos mal que no muy largas. Salimos a la carretera de Robledondo casi en la
cascada (más grande que la de Madrid vista en la ruta conjunta) dirección a
Santa María pueblo donde tuvimos la fortuna de cruzarnos con 2 cerdos
salvajes o jabalíes a una distancia de unos 5 metros, y había más entre las
jaras. ¡Qué fauna tenemos!. Llegamos a Santa María repostando agua y dirección a
La Lastra pero nueva variante: nos desviamos hacia el embalse de La Aceña por una
bajada mortal que tuvimos que bajar andando varios tramos y… algunos bajaron
por delante de la bicicleta, ¿verdad José Serafín? que tuvo una caída. Y lo malo
fue que no le vimos nadie pues se quedó el último para que no le viéramos y
llegó a la portera sangrando de una pierna y un dedo con algún golpe, no fue nada.
Seguimos dirección a Peguerinos y cogimos un camino hormigonado con más subidas
de gran dureza. Y vuelta a casa por el camino del prado del Endrino hasta la
presa donde, como siempre, se desata el ritmo, por si el que habíamos llevado
toda la mañana era flojo: ¡cada uno que suba como pueda! Javier Rosado
puso un ritmo que algunos intentamos aguantar pero le veíamos como se alejaba
poco a poco y, por si fuera poco, llega José Serafín y parece que sin esfuerzo
nos pasa, unos con un esfuerzo de la hostia y va y nos adelanta ,eso no se
hace, no respetan ni las canas. Cañitas en Tito y algún torrezno que alguno se
guardaba hasta dentro del maillot para que no se le quitaran. (by Maxi) (escrito por Maxi) |
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pinchazos en la ruta: (0)
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