Hola a todos.
Empezamos Agosto con un día de mucho calor, así que optamos nuevamente por hacer ruta de alta montaña buscando el fresquito de las alturas y con un poquito de subida para que no se nos aburra el invitado especial: nada menos que el famoso Alcalde, también conocido por Víctor.
Poca participación, sólo 14 jinetes (aunque al principio éramos 15, pero uno optó por tomar las de Villadiego nada más salir), se nota que estamos en verano, los niños de vacaciones y muchos compromisos que atender (nenazas!)
Partimos en dirección al Pimpollar, donde cruzamos el río y empezamos a subir evitando el asfalto y buscando el Arroyo del Hornillo, a ver si vemos la famosa cascada; hasta aquí buenos caminos y pistas que hacen bastante fácil el ascenso.
La cascada no la vimos, pero alguno casi casca, porque la pista que llevábamos se acaba y entonces Alberto dice: "por aquí, que esto me lo conozco muy bien" y entonces empezó la ruta de verdad.
Primero monte arriba como las cabras (alguno intentó subir montado, pero le duraron poco la alegría y las ganas), luego una trocha entre matojos y zarzas (Maxi se quiso llevar un recuerdo), algunas piedras y diversión a raudales.
Continuamos caminito por lugares casi olvidados, con agua, algo de barro (qué maravilla, en pleno agosto) y algunas piedras y hacemos parada en Robledondo, gran pueblo, que no pudimos saludar convenientemente porque nos faltaban los oriundos de este lugar que nos explicaran los lugares más turísticos. Otra vez será.
El plan era subir a San Benito, pero ya se nos hacía tarde (no se pueden perdonar las cervezas un sólo día, qué gente!) y cortamos por el Cerro Cabezuelo para coger la carretera hacia la Hoya y regresar rápido a Las Navas.
Estupenda bajadita hacia la carretera, con un tramo trialero de piedras sueltas muy divertido, sobre todo para los que bajaron andando, y con la sorpresa de ver a Serafín llegar segundo a la carretera a pesar de que todavía está entrenando la técnica. Dentro de poco vamos a tener que empujarle fuera de los caminos en las bajadas.
Pasamos por Santamaría Estación, y regresamos casi por el camino de ida, cruzando el río a la altura de las pozas y subiendo hacia el cementerio viejo.
Carreterita para acabar, con el premio de montaña al final en el que nuevamente nos decepcionó Serafín-Contador con un tercer puesto que parece poco para su estátus. Primero el menda, que abrió hueco al principio de la subida con José Sánchez y así eliminamos al escalador del pelotón.
Cervecitas, pinchitos y a ver a Alonso quedando por malaspulgas Vettel.
(by Pablo) (escrito por Pablo) |