DATOS DE LA RUTA
HORA DE SALIDA: 09:05
HORA DE LLEGADA: 12:40
TIEMPO DE PEDALEO: 02:54
TIEMPO TOTAL EMPLEADO: 03:35
DISTANCIA RECORRIDA: 42.8 Kms.
SENTIDO DE REALIZACIÓN:
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ASISTENTES: (19)
caídas en la ruta: (3)
pinchazos en la ruta: (0)
averías en la ruta: (0)
Bueno, pues ha llegado la hora de escribir mi primera crónica.
Antes empezar, quiero aprovechar la ocasión para dar las gracias a todos, por cómo me habéis recibido y por lo bien que me lo hacéis pasar todos los domingos. He encontrado un grupo de personas estupendo, que se juntan todos los domingos para hacer deporte, y sobre todo para pasarlo bien. Hay un ambiente magnífico y sobre todo muchísimo compañerismo.
Bueno, pues lo dicho chicos, antes de que me ponga tontorón… muchas gracias a todos.
Y ahora al lío…
Alberto (El jefe) comenta que vamos a cambiar de ruta, y vamos a hacer una del verano, que ya estamos hasta los c… de ir siempre hacia abajo.
Como diría Molón, salimos 19 serpas del lugar habitual. Mañana soleada, pero fresca, lo que hace que un par de valientes se pongan de corto y estén pasando frío en los primeros momentos del día.
Tomamos dirección a la Sepultura del Moro, y cruzamos el rio por el molino del Pimpollar. Ernesto se asusta al ver tanta agua, y se tira contra unas zarzas. Primeras risas del día.
Tomamos camino a la estación de Santa María donde nos aprietan las primeras rampas durillas del día. Continuamos subiendo dirección hasta La Hoya, donde nos separamos en dos grupos, los más valientes por un camino muy complicado y lleno de barro y los más prudentes (por la edad y falta de fuerzas), nos vamos por la carretera.
Nos juntamos en la Ventolera y todos juntitos dirección Robledondo, donde tomamos el camino que nos llevará al puerto de Abantos.
Al pasar por el merendero, nos llegan los recuerdos del parto de Molón (Ver crónica http://www.mtbclubdecampo.com/fotos.php?id=760).
Al llegar al puerto de Malagón, no nos ponemos de acuerdo donde tomar el refrigerio, porque aquí hace aire, aquí hace frío, así que continuamos a indicación de Willi, hasta casi coronar Abantos, donde nos tiene reservado un sitio en primera línea de playa, donde se está fenomenal y reponemos fuerzas sin pasar frio.
Una vez reanudada la marcha y nada más coronar Abantos, tomamos un camino dirección al embalse de La Aceña. Los bikers salen como alma que lleva el diablo, toman el camino equivocado, y todos detrás. Nos encontramos una bajada espectacular, llena de trialeras y de piedras que hacen las delicias de los más valientes. El que escribe, se emociona y al presenciar tales vistas, decide comprar la segunda parcela. No hay consecuencias, más risas y a seguir bajando.
Los bikers, como suele ser habitual, nos pierden, y bajan por otro camino. En ese momento Ernesto decide tirarse de nuevo contra unas retamas, más risas y seguir bajando hasta el embalse. Nos reagrupamos y bajada loca hasta el rio, después cada uno a su ritmo hasta el pueblo.
Para unos cañitas y para otros comida familiar, y hasta aquí puedo contar…
(escrito por Javi Martin)
