Las Navas Santa Catalina 27-12-2015

Las Navas Santa Catalina 27-12-2015

DATOS DE LA RUTA


HORA DE SALIDA: 09:15
HORA DE LLEGADA: 13:25
TIEMPO DE PEDALEO: 03:10
TIEMPO TOTAL EMPLEADO: 04:10
DISTANCIA RECORRIDA: 42.7 Kms.
SENTIDO DE REALIZACIÓN:

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ASISTENTES: (37)

 

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José (Serafín)
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Pedro Esteban
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Pepe (Purrelo)
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Ramses
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Ricardo (Heredia)
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Tinín
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Wulli Marciano
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Yanye

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“La última ruta del año”

 

    Domingo 27 de diciembre de 2015.

    Por fin llegó la que será, seguro, y sin temor a equivocarme, mi última crónica en este año. De otra cuestión podré tener dudas, pero hoy afirmo, con rotundidad, que ésta es la última crónica que realizo este año, “no hago ni una más”. Y la realizo con gusto, sin poner reparos ni pegas a la petición del fotógrafo porque el hecho de poder narrar y participar en la serpenteante hilera de ciclistas por las veredas y caminos de nuestro entorno ha sido un espectáculo que solamente encontramos en competiciones oficiales.

    Nos hemos juntado un pelotón de 88 ciclistas pertenecientes a los diferentes grupos que practicamos este deporte cada semana, a saber:  Fuera Pistas, Club Matalacarrera, Asaltamontes, Eskaladores, Eskaladores “B”, Eskaladores “C”, La Élite y Los Profesionales, y algún otro que no llego a encuadrar o acertar a qué grupo pertenece o simplemente se agregó como autónomo-independiente. Y se añadieron al evento al menos otros 24 deportistas, una docena del club Trote Borriquero que participaban corriendo y otra docena que lo hicieron andando.

    El objetivo único de los más de 100 participantes era coronar el monte Santa Catalina (conocido por “las antenas de Valdemaqueda”). Y ha sido logrado con éxito por todos los asistentes a la jornada en todas las categorías deportivas. Cabe destacar la pluralidad de asistentes que llegaron a cima desde el jovencísimo Álvaro de tan solo 11 años hasta los veteranos “Gpeses”, que merecen mención especial, Alberto Blanco y Jesús Jandrilla, 70 y 67 tacazos respectivamente, (¡¡ yo de mayor quiero ser ciclista como estos dos !!).

    Creo, ha debido ser el año de mayor afluencia de aficionados al ciclismo, cada edición va ganando adeptos. Debemos fomentarlo para que se convierta en cita ineludible para aquellos que practicamos bicicleta, pues es uno de los dos días del año que salimos todos los grupos juntos.

    La cita era a las 09,00 h. en el parque, todos acudimos puntuales, nos ponemos a las órdenes del “Presi” de Matalacarrera y de los respectivos “Alcaldes” de grupo, realizamos unas fotos para recordar el evento y partimos sin más dilación rumbo al Valladal cual fila de orugas por el pinar, bajamos hacia Fontuana y continuamos bajando en busca del Arroyo de la Hoz, que no hace honor a su nombre pues ahora no es arroyo sino un cauce seco. Al principio se producen varios pinchazos y algún arreglo de pastillas pues no frenan bien un par de bicis y poco más que resaltar (de lo que yo me haya enterado), quitando una aparatosa caída sin consecuencias de Antonio Mogambo.

    Enseguida llegamos a Valdemaqueda, donde el pelotón, debido a los sanos piques sin malicia entre los buenos y malos, se divide en dos para acometer el ascenso a Santa Catalina por dos vías diferentes: si una tiene pendientes malas y fuertes, la otra las tiene malísimas y fortísimas, cada cual elige la alternativa que más se ajusta a sus condiciones físicas para lograr el ansiado objetivo de cima; los buenos, o sea no tan malos, van por las pendientes malísimas y los menos buenos, o sea los malos, vamos por las pendientes malas. De lo contrario, si hubiésemos querido ir los menos buenos, o sea los malos, por las cuestas más malas, o sea las menos buenas, habrían debido de irse los menos malos, o sea los buenos por las cuestas más buenas, o sea las menos malas; con lo cual cabría preguntarse una vez en la cima: ¿ quién ha llegado mejor ?, ¿ si los buenos realmente afrontaron la etapa por la parte mala, o sea la menos buena, y llegaron antes que los malos, o sea los menos buenos, que la afrontaron por la parte más buena, o sea la menos mala y llegaron después que los buenos, o sea los menos malos ? , o… ¿ fue al revés realmente ?. Como veo que estoy hecho un verdadero lío, ya que ni leyéndolo tres veces me aclaro, debo destacar que a la postre todos hicimos cumbre y queda constancia por la foto pertinente, la cual adjunta el fotógrafo a esta crónica.

   Aprovecho aquí a relatar la experiencia que seguro es compartida por algunos. Antes de llegar a coronar el monte, en los últimos trescientos metros ya no hay buenos ni malos, no hay encarnizada batalla por ganar al compañero, él está para ayudarte o para que le ayudes tú a él. La verdadera lucha es interior, contra ti mismo, no hablas, solo respiras, pero casi no puedes, el corazón sientes que se desubica y llega hasta  la garganta, los pulmones piden más aire, los músculos piden oxígeno, las arterias piden más sangre, el estómago pide comida, el esófago pide agua, una curva más, piensas…es la última, no gira a derechas, otra más, esta vez sí, piensas, es la penúltima y acierto, pero no, de nuevo gira a izquierdas, me quiero bajar, me duelen las piernas, no lo hagas, continúa, lucha, solo tienes que ganarte a ti mismo, por fin otra más a derecha ,la última seguro, no puedo más, aguanta que ya estás, maldita sea otra a izquierda, esto no se acaba nunca, pedaleas agachado porque si levantas cabeza no ves el final y desmoraliza, aparte de que si te incorporas, la bici se va para atrás por la pendiente en lugar de avanzar hacia delante. El esfuerzo es solitario, nadie puede dar el pedal por ti, duelen las rodillas, una pedalada más, no te bajes, sufre, aguanta, sigue, un poco más, sigueeeeeee…así es esta afición que tenemos llamada ciclismo.

    Arriba el viento nos dejaba fríos y cada cual fue bajando a medida que parado perdía temperatura y acababa su barrita energética, y en la bajada desde el alto de Santa Catalina el pelotón se vuelve a dividir: los menos malos, ¡¡ ojo que no son los buenos ni tan siquiera los regulares !! nos bajamos por donde subimos, es decir por las cuestas no tan buenas, o sea las malas, pero para abajo con lo cual ahora ya son buenas, o sea menos malas, y los más buenos, o sea los menos malos, o mejores que los regulares, se bajaron por la cuesta más mala, o sea la menos buena bajando, pero como era cuesta abajo llevaron ventaja sobre los menos buenos, o sea los más malos que bajaron por una menos buena que mala,… en fin, que… todos bajamos y volvimos a subir a Las Navas, un verdadero ÉXITO. En la subida, reagrupamiento de los dos pelotones para que nadie se pierda, y compañerismo para echar una mano a quien lo necesite lo cual se produjo desde Fontuana hasta el pueblo por la pájara sobrevenida a un participante. Y desde allí hasta la cerveza merecida como prueban las fotos, unión y buen entendimiento entre todos los grupos ciclistas.

   No quiero cerrar este capítulo sin acordarme de algunos compañeros que son asiduos pero este día han faltado por diversos factores como lejanía geográfica, convalecencia por prescripción médica, (Javi ya queda menos para estar en forma y en marcha de nuevo, ¡¡ánimo!!), otras causas justificadas y alguna mala jugada que produjo el miedo a enfrentarse a la cuesta, (vamos … que te entra cagalera), pero todos ellos ascendieron en espíritu junto a nosotros. He de poner un sobresaliente también a los que por primera vez (Justo, Pepe, Arturo y alguno más) han realizado esta maravillosa ruta, su comportamiento fue “chapeau” y esperemos que no sea la última y la conviertan en hábito anual, porque semanal… sería un poco cansina tanta cuesta.

   Bien, después de otro de mis rollos aburridos, agradezco a mis compañeros de ruta permitirme haber montado otro año más con ellos, un año más que termina, con sus cosas buenas y malas, así es la vida, quedémonos con las buenas y no olvidemos las malas para evitar que se repitan. Quedémonos con el esfuerzo de la subida de los últimos metros, no como clase moral, sino como impulso positivo para ganarnos el futuro que nos espera el año próximo, tengamos esperanza, trabajemos con perseverancia, entre todos podemos mejorar y superar cualquier situación por adversa que sea.

   Deseo para todos vosotros que el año 2016 os depare salud para seguir montando en bici y volvamos a vernos en “La Última Ruta del Año 2016”.

   ¡¡¡ FELIZ AÑO NUEVO A TODOS!!!

 

(escrito por José Luis Méndez)


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Todo el personal dispuesto para empezar


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Risco de Los Dineros


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