Matarraña, Sierra Molinera: de Monroyo a Rafales

Monroyo, que obtuvo su independencia de Alcañiz en el siglo XIII, ha sufrido a lo largo de la historia diferentes episodios que se han llevado por delante parte de su patrimonio monumental.

La guerra de Sucesión o la guerra civil se cebaron especialmente con el municipio. Prueba de ello son las ruinas de la ermita de Santa Barbara, o las del antiguo castillo de la Muela o castillo de Mont-roig que se encontraba en una colina encima de la localidad y está catalogado como zona arqueológica.

Su origen es de época musulmana o anterior. Fue ocupado por Alfonso el Batallador el 1132, pero se perdió ante los almorávides y la reconquista definitiva fue de Ramón de Berenguer IV. En 1460 Juan II tuvo cautivo a su hijo, el príncipe de Viana, durante su traslado como prisionero desde Miravet a Morella, unos meses antes de su fallecimiento. En la Primera Guerra Carlista sufrió varios incendios quedando prácticamente destruido.

Desde el centro del pueblo saldremos en dirección Oeste por una pista que forma parte del pr-Te-11 (Belmonte de San José-La Cerollera-Monroyo). Nada más salir tendremos el primer sendero del día, muy corto, 150m, pero que sirven de aperitivo para lo que encontraremos más adelante, tras el que retomaremos la pista que gira en dirección Norte.

A los pocos metros de ver una caseta de vigilancia a nuestra derecha a la que, opcionalmente, podremos acercarnos, dejaremos la pista y nos adentraremos en el segundo sendero del día: Senda de la Ermita de la Consolación que, en 1,1 km divertidos y sin ninguna dificultad, nos dejará en la Ermita de la Virgen de la Consolación, edificio barroco hoy restaurado y convertido en un hotel.

Poco después de la ermita nos encontraremos con la pista del Barranco de la Noria que tomaremos a nuestra izquierda, sentido Oeste, durante unos 450m hasta el desvío al tercer sendero del día: Senda del Barranco de las Cuevas, 700 m, limpios y espectaculares, hasta llegar al fondo y tomar una pista que remontaremos y nos llevará a cruzar, por un túnel, la Ctra. N-232 (SantanderVinaroz).

Cogeremos una pista/carretera paralela a la N-232 en dirección Norte durante 2 km tras los que giraremos al Este por la Pista de la Sierra Molinera.

Esta pista que discurre, en una suavísima ascensión, por la cuerda hasta, tras dejar atrás a 250 m La Muela, abandonar la pista por el cuarto sendero del día: Senda de Caballos, 900 m preciosos de fuerte bajada (13% de media) entre pinos, que nos llevarán al fondo del Barranco de la Molinera.

Saldremos del barranco por una pista que forma parte del Camino del Cid o Camino de Vera Cruz que nos llevará, en sentido Oeste, en 2,2 km, y tras dejar la Mas de Rallo a nuestra derecha, al quinto sendero del día:  Senda de los Estrechs, solo 300m, pero muy bonitos, que nos dejará en una pista por la que llegaremos los Estrechs, impresionante paraje en las proximidades de Ráfales donde habitualmente se practica escalada.

1,3 km más adelante abandonaremos la pista por el sexto sendero del día por el que entraremos en Ráfales. Esta población está declarada Conjunto Histórico Artístico, la mayoría de las viviendas conservan su estructura de piedra, e incluso en algunas de ellas se ha mantenido el color añil. También cuenta con portales, como el de la Moneja o de Boira y el Portal de San Roque. Su iglesia parroquial está dedicada a la Asunción de Nuestra Señora. Del que fuera el castillo calatravo, tan sólo quedan ahora los restos de esta edificación. Cerca del Portal de San Roque hay, precisamente, restos de parte de un torreón que perteneció a esta construcción, y se mantiene también una cruz de Calatrava. El ayuntamiento se construyó entre 1575 y 1579, y cuenta con una cárcel restaurada. La Plaza Mayor cuenta con pórticos arquitrabados, posiblemente del siglo XVI. El Molí de l´Hereu es un magnífico molino de aceite rehabilitado que cuenta con un museo. Cerca de allí, se puede pasear por el jardín botánico. Podremos comer algo y repostar agua dado que es la única población que encontraremos hasta el final de ruta.

Saldremos de Ráfales por una pista durante 1,9 km en dirección al Valle de Tastavins, abandonándola por el séptimo sendero del día: Senda de la Herradura, que es, probablemente, la más técnica de las que vamos a hacer en los dos días que ciclaremos por la comarca de Matarraña, por la cantidad de piedras gordas que hay, ya que es un camino de herradura tipo calzada romana. No es muy larga, 1 km, así que, en el peor de los casos, tendremos que hacer parte de ella, que no toda, desmontados.

Después saldremos a la no menos bonita pista asfaltada que une Ráfales con Fuentespalda. Pasaremos junto al lujoso Hotel Torre del Marques enclavado en la finca del mismo nombre que aparece por primera vez en la historia de la mano del Cid Campeador, cuando en el año 1090 éste vence al Conde barcelonés Berenger Ramón II en la batalla del Pinar de Tévar, inmortalizada en el “Cantar de mío Cid”.

Más adelante la pista perderá el asfalto antes de llegar al octavo sendero del día: Senda Mas de Caldú donde, si estuviéramos en temporada de agua, podríamos ver una espectacular cascada.

La senda discurre por la ribera del Río Monroyo hasta el Barranco del Agrebol por el que asciende hasta encontrar otra pista a nuestra derecha poco antes de una granja.

En este punto comienza el duro ascenso a Punta Molinera, 3,8 km, un desnivel de 298 m+, y rampas finales cementadas que nos recordarán el dicho "cuando el suelo veas hormigonar, échate a temblar". Una vez coronado nos desviaremos a la derecha para llegar a la Punta Molinera propiamente dicha donde podremos disfrutar de unas vistas espectaculares.

Tras las fotos de rigor y un pequeño descanso, que bien nos lo habremos ganado, volveremos sobre nuestros pasos y seguiremos por la cuerda en dirección Oeste durante 1,3 km hasta encontrar una pequeña laguna intermitente. Si siguiéramos recto llegaríamos al desvío de la Senda de Caballos por la que bajamos hace algunas horas hacia Ráfales, sin embargo, giraremos a la izquierda por la Pista de Mas de Agut.

Disfrutaremos de 4 km de espectacular bajada, primero por la mencionada pista (2,8 km), y luego por el noveno sendero del día, 1,2 km de autentico "rock and roll" que nos dejarán en el Barranco de Agrebol.

En dicho barranco comenzaremos en el décimo, aunque se puede considerar continuación del anterior, sendero del día: Senda de Agrebol que, durante 1,7 km por una serie de curvas cerradas, zonas pedreras, algún salto, peraltes, cambios de ritmo, pasarelas de madera, cruces de arroyo y unas vistas espectaculares nos llevará a la Forat del Gat. Tendremos que desviarnos unos metros para ver esta curiosidad, pero merece la pena. La Forat del Gat (Agujero del Gato) es una grieta en la roca de unos escasos 60 cm por la que pasa el camino que viene de Monroyo.

En este punto se acaba nuestro sendero y comienza una pista que rápidamente abandona la ribera del río y empieza a ascender. En la tercera curva abandonaremos la pista por el undécimo sendero del día, esta vez de subida y que enlaza con la misma pista 500m más arriba, asi que, si estuviéramos cansados de tanto sendero podriamos seguir por la pista.

A partir de este punto poco que añadir, pista adelante, primero entre pinos, y luego rodeados de campos de labor y truferas hasta Monroyo, fin de ruta.

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