DATOS DE LA RUTA
HORA DE SALIDA: 09:45
HORA DE LLEGADA: 13:26
TIEMPO DE PEDALEO: 03:40
TIEMPO TOTAL EMPLEADO: 03:41
DISTANCIA RECORRIDA: 48.8 Kms.
TEMPERATURA MEDIA: 0.0 ºC ( mín.: 10.0 ºC ).
SENTIDO DE REALIZACIÓN:
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ASISTENTES: (3)
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caídas en la ruta: (0)
pinchazos en la ruta: (0)
averías en la ruta: (0)
Hola a todos, aberronchos, gente normal y ciclistas.
Se convoca a todas las almas ciclistas del grupo de los Eskaladores para ir a la marcha de la Cebrereña el domingo 3 de octubre; el pronóstico del tiempo es inialmente bueno, aunque después empieza a tornarse amenazador para el día de autos, pero aún así intentamos juntar un buen grupito que acuda a Cebreros a representarnos dignamente.
Después de una semana de animar a la gente a hacer algo diferente, de recoger intenciones de ir, de no ir, de muchos vaciles, al final solo quedamos tres irresponsables dispuestos a cumplir pase lo que pase: D. Jesús Hernando, el Excelentísimo Señor Alkalde y un servidor.
Madrugamos un poquito, ponemos rumbo a Cebreros y comentamos el pronóstico del tiempo a ver si nos mojaremos o no: los pronósticos consultados ponían un poco de agua a partir de las 12 y pensamos que no sería para tanto, que algo nos mojaríamos pero tampoco sería para preocuparse. Llegamos a Cebreros, aparcamos y desplegamos la maquinaria.
Nos encontramos con Chais Junior y Alberto Capa que han ido por su cuenta y nos juntamos para decidir la estrategia que vamos a seguir en la marcha/carrera. Unos van a ir a dar caña a saco, otros vamos a ver si la acabamos...
Chubasqueros preparados por si acaso y aceite de húmedo en la cadena; antes de cambiarnos empieza a llover, primero unas gotitas, luego con más ganas... caras de póquer, ostras, no lloverá mucho... si ponían que más tarde... nos refugiamos dentro de la furgoneta con la esperanza de que deje pronto, pero parece que no para del todo.
Bueno, allá vamos!
Nos juntamos con todo el personal en la salida y muchas caras de mosqueo, parece que no somos los únicos a los que no les gusta mojarse. Salida y a dar pedales como locos.
Por resumirlo mucho, porque todo tuvo el mismo tono de gris desde el principio hasta el final, agua, agua y más agua. A veces suavecito, a veces con más ganas, cuando coronamos la primera subida ya estaba todo el campo encharcado. Después de navegar un rato por las praderas y senderos llenos de agua y barrillo, si hubiera visto una forma fácil de irme a casa la hubiera aprovechado, pero seguí, seguí, seguí (mojándome) hasta casi perder la noción del tiempo, con la sensación de avanzar como los caracoles.
El recorrido es espectacular una vez dejas atrás las praderas de la parte alta: una sucesión de senderos enlazados con algún trozo de pista, cruces de arroyos, lanchas de piedra, una trialera pata negra que en seco ya es acojonante y no puedo describir la sensación de afrontarla en mojado, una mezcla de ganas, miedo y prudencia que hace que se te olvide durante un rato que estás lleno de agua y barro, que las gafas están sucias y casi no ves y que la transmisión de la bici está pidiendo a gritos que pares ya. Afortunadamente los frenos siguen funcionando y salvamos el día sin comprar parcela (y mira que estaban baratas, había mucha gente recorriendo la zona con la bici del ramal en busca de oportunidades...)
Después de la trialera quedan todavía muchos tramos de sendero, algunos pasos técnicos y algún trozo de pista por pinares pintados de verde intenso con la lluvia; alguna rampita de subida de apretar bien en los pedales y bajaditas para relajarse un poco (si ves por dónde vas...)
Lo único que no me gusta de esta marcha es el final: llegas cansado, entras en el pueblo, te empiezas a relajar pensando que ya has acabado... y entonces te desvían para bajar un sendero chulísimo que te obliga después a recuperar el desnivel por unos rampones que incluyen un trozo de empedrado que es mortal!!! No te bajas de la bici porque siempre hay gente animándote en ese tramo final y te suben en volandas.
En fin, un día duro por el clima, una ruta espectacular y un cariñoso saludo para todos los cobardicas que podían haberse venido y no lo han hecho por miedo o pereza.
¡FUERA PISTAS!
(escrito por Pablo)