Subida a los puertos de Morcuera y Canencia desde Miraflores, pasando por la Perdiguera y Bustarviejo 24-11-2024
DATOS DE LA RUTA
OBSERVACIONES: Ruta muy variada, con pistas senderos, trialeras, mucha niebla hasta el Puerto de Canencia. No se visitó la cascada de Mojonavalle, acortando la ruta. Miguel Sánchez dejo el grupo en el Collado del Hontanar para acortar la ruta. ⇒Ver descripción de la ruta realizada | ASISTENTES: (7)
caídas en la ruta: (0) pinchazos en la ruta: (0) averías en la ruta: (0) | ||||||||||||||||||||||
Miraflores-Canencia-Bustarviejo: Un rutón. No era un día muy frío, y el pronóstico aseguraba que no habría lluvia. Sin embargo, en las zonas más altas de la Sierra, el tiempo siempre es impredecible. Nos reunimos siete ciclistas en Miraflores, una asistencia muy reducida para esta ruta, que en mi opinión es de las mejores de la temporada. El clima no era excusa, ni la distancia desde Madrid. Pero no hay que olvidar que muchos ciclistas están de baja, el ultimo Víctor, que quedó fuera de combate por una lesión jugando al baloncesto. ¡Pronta recuperación a todos los lesionados, os echamos de menos! Nicolás fue el primero en salir mientras los demás esperábamos a Carlos, quien tardaba un poco más en prepararse. Era un día lleno de dudas sobre qué llevar: ¿más abrigo o menos? Finalmente, decidimos que el chubasquero era imprescindible, por si acaso. Partimos con algo de retraso, y poco después, Carlos se dio cuenta de que su cambio electrónico no funcionaba porque había olvidado la batería en el coche. Aunque Carlos, Javi y Chiqui están contentos con este tipo de cambios, comentaron que es fundamental asegurarse de que las baterías estén cargadas e instaladas. Tomamos el desvío hacia la Fuente del Cura y comenzamos la subida a La Morcuera. La pista estaba en buen estado, sin los grandes charcos que solían formarse. Llegamos a una barrera junto a otro grupo de ciclistas y seguimos por la pista que sube hacia el Puerto de La Morcuera. En el camino, vimos un cartel de "Prohibido el paso" con una imagen de un jabalí. Carlos nos explicó cómo se señalizan los puestos de caza, utilizando tiras de plástico atadas a los árboles con el número del puesto. La logística incluye un coche que deja a cada cazador en su posición. La niebla se volvía cada vez más densa, impidiéndonos disfrutar de las vistas. Alcanzamos a Nicolás casi al final de la pista y, al llegar, paramos unos minutos para reagruparnos antes de continuar por la carretera. Había otro cartel similar al primero, pero esta vez nos dimos cuenta de que la batida de caza estaba programada para la semana siguiente. Continuamos por la carretera, con más tráfico de lo habitual debido a la espesa niebla. Esto resultó peligroso porque muchos llevábamos ropa oscura y nuestras bicicletas no tenían iluminación trasera, Chiqui luego me comento que a mi, que iba sin luces y con ropa oscura, apenas se me veía. Coronamos el puerto, donde hacía mucho frío y algo de viento. Mientras esperábamos a los más rezagados, la niebla comenzó a despejarse y salió un poco el sol, aunque pronto volvió a cubrir la zona. Pasado el refugio, tomamos el desvío hacia el Puerto de Canencia. Al llegar al Collado del Hontanar, hicimos una parada para comer algo. Miguel Sánchez decidió acortar la ruta y dirigirse directamente al Puerto de Canencia, ya que no se sentía del todo bien y quería regresar pronto a casa porque su pareja tampoco estaba en buenas condiciones. La subida por la cuerda, un cortafuegos duro pero ciclable, nos exigió mucho esfuerzo, íbamos bastante agrupados siguiendo a Javi Ignacio que iba subiendo como si fuese llano. La niebla nos rodeaba, pero el frío se sentía menos debido al esfuerzo. Al coronar, llegamos al mirador, pero no paramos porque la niebla impedía ver nada. Sorprendentemente, había un grupo de personas en lo alto. En la pista hacia el Puerto de Canencia, nos cruzamos con cada vez más personas: familias con carritos, abuelos, perros... Decidimos saltarnos el desvío al mirador de la chorrera por falta de tiempo. La ruta, larga y exigente, estaba pensada para quedarse a comer, pero esta vez la comida se había cancelado unos días antes debido a la ausencia del grupo de Las Navas. En la bajada, encontramos aún más gente, lo que confirmó que evitar el tramo de la chorrera fue una decisión acertada. En el Puerto de Canencia hicimos una breve parada antes de tomar la carretera, que abandonamos enseguida para seguir por senderos hacia Bustarviejo. Esta parte de la ruta, llena de tramos técnicos y divertidos, es de lo mejor. El sol salió, la temperatura mejoró y todos coincidimos en que esta ruta es muy completa. Adolfo paro varias veces para tomas fotos, tiene buen ojo elegir los mejores sitios y mejores planos. Cruzamos la carretera cerca de Bustarviejo y seguimos hacia Miraflores, recorriendo senderos junto al arroyo. Aunque al final había mucha gente buscando setas, Carlos, experto en el tema, nos señaló que era buena época por las lluvias recientes y la falta de heladas. Ya en Miraflores, cruzamos el arroyo por un puente restaurado que recordamos con alivio, pues antes cruzarlo era toda una aventura. Finalizamos la ruta subiendo por las empinadas calles del pueblo hasta los coches. No hubo tiempo para las cervezas, solo Carlos y yo nos tomamos una rápida. Fue un día inolvidable, con mucha suerte porque no cayó ni una gota hasta que ya estábamos de regreso en los coches. ¡Nos libramos de la lluvia! (escrito por Juan Pablo) |
Miraflores de la Sierra, comienzo de ruta
Miraflores de la Sierra, comienzo de ruta
Casa vacacional del doctor Ramón y Cajal en Miraflores de la Sierra, comienzo de ruta
Miraflores de la Sierra, comienzo de ruta
Camino de la Fuente del Cura al Monte Aguirre
Camino de la Fuente del Cura al Monte Aguirre, subiendo a Morcuera
Camino de la Fuente del Cura al Monte Aguirre, subiendo a Morcuera
Camino de la Fuente del Cura al Monte Aguirre, increíble que a estas alturas haya que poner este tipo de carteles
Camino de la Fuente del Cura al Monte Aguirre, subiendo a Morcuera
Camino de la Fuente del Cura al Monte Aguirre, subiendo a Morcuera