DATOS DE LA RUTA
HORA DE SALIDA: 09:32
HORA DE LLEGADA: 13:32
TIEMPO DE PEDALEO: 03:30
TIEMPO TOTAL EMPLEADO: 04:00
DISTANCIA RECORRIDA: 51.0 Kms.
TEMPERATURA MEDIA: 3.0 ºC ( mín.: 2.0 ºC máx.: 5.0 ºC ).
SENTIDO DE REALIZACIÓN: habitual
OBSERVACIONES: Al cancelarse la ruta prevista en Buitrago, se realiza esta ruta desde Club de Campo hasta Valdelatas. Chiqui se quedo dormido y se unió al grupo en las proximidades de la Dehesa Boyal. Se improviso el recorrido, alargando la ruta para volver por Tres Cantos, el Cementerio de la Paz y la Dehesa Boyal de San Sebastián de los Reyes. La jornada fue de mucha lluvia y frio.
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ASISTENTES: (4)
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caídas en la ruta: (0)
pinchazos en la ruta: (0)
averías en la ruta: (0)
De la nieve Buitrago al al barro de Valdelatas.
No pintaba bien el pronóstico, y a medida que fueron pasando las horas, fue empeorando.
A última hora de la tarde, vi un aviso de la DGT que alertaba sobre las fuertes nevadas previstas en la sierra para el día siguiente y que, en caso de querer viajar en coche, era obligatorio llevar cadenas.
Intercambiamos unos mensajes en el WhatsApp de Administradores para valorar qué hacer. Realizar la ruta parecía temerario, tanto por el riesgo de tener problemas con la nieve en el viaje en coche como por la acumulación de 10 a 20 cm de nieve en Buitrago, que podría llegar a 40 cm en las cotas más altas de la ruta, lo que complicaría mucho ciclar en esas condiciones.
En el grupo de administradores no estaba Víctor, que estaría apurando las últimas horas de su viaje a California, así que nos tocó a Juan y a mí decidir qué hacer, en un improvisado CECOPI sin el "boss", que, por fortuna nuestra o suya, tenía una buena coartada para no estar.
Tomamos una decisión que creo inédita: cancelar una ruta sin sustituirla por otra. Esta vez el pronóstico no daba ninguna otra posibilidad razonable: nieve, aguanieve o lluvia y frío durante toda la mañana en todas partes.
Una vez se comunicó por la web y por WhatsApp que la ruta se había cancelado, Chiqui envió un mensaje proponiendo dar una vuelta desde el Club de Campo. Quedamos Adolfo, Juan, Chiqui y yo.
Cuando iba llegando al Club de Campo, me acordé de que no llevaba las botas de invierno, así que di la vuelta y regresé a casa a por ellas, ya que con las zapatillas normales no se podía hacer la ruta. Llegué diez minutos tarde y me dijeron que Chiqui se había quedado dormido, que saliéramos y que luego nos alcanzaría con su bici eléctrica.
Salimos. No llovía mucho, pero hacía frío. Cruzamos Fuente del Fresno y, tras la bajada entre los chalets y la valla, tomamos el camino al puente del arroyo de Viñuelas y seguimos por una pista muy arreglada que forma parte del Arco Verde de la Comunidad de Madrid.
Al llegar a lo más alto, cerca de la Dehesa Boyal, decidimos llamar a Chiqui para indicarle que le esperábamos allí. Llegó en unos minutos y continuamos por la Dehesa Boyal de San Sebastián de los Reyes, que cruzamos rumbo a Alcobendas.
Había tramos con bastante barro, pero no del tipo que se queda pegado, aunque también hay en esta zona barro arcilloso de lo peor. Elegimos los senderos que, por nuestro conocimiento de la zona, pensábamos que tendrían menos barro.
En Valdelatas hicimos un bucle, paramos para comer algo en el sitio de siempre y continuamos saliendo de Valdelatas por la zona de Valgrande, donde está en marcha un proyecto para construir miles de viviendas y formar un nuevo barrio de Alcobendas, lindando con el monte de Valdelatas.
Llegamos otra vez a la rotonda de la gasolinera de la Galp en Alcobendas y seguimos por un sendero que ya habíamos hecho en alguna ocasión, pero no tomamos la pista correcta porque estaba totalmente embarrada. Seguimos avanzando, pero el sendero se interrumpía por un chalet. Decidimos rodearlo, pero terminamos en la M-616, la carretera de Alcobendas a la autopista de Colmenar. Tomamos el carril bici pero en dirección a Cantoblanco y decidimos que podíamos ir por el cementerio de La Paz en Tres Cantos y, desde allí, regresar rodeando la valla de piedra del Soto de Viñuelas.
La lluvia, que había sido moderada hasta entonces, comenzó a intensificarse y la temperatura bajó a tres grados. Hicimos esta última parte sin apenas parar, ya que cada vez teníamos más frío. Cruzamos Fuente del Fresno y terminamos la ruta en el Club de Campo, ateridos de frío. Vista la situación, decidimos dejar las cervezas para otra ocasión e irnos directos a casa.
Tanto frío había cogido que, al llegar a casa y lavar la bici, el agua fría de la manguera me parecía caliente y la ducha de agua caliente, hirviendo.
En fin, una nueva aventura, 51 km muy pasados por agua.
(escrito por Juan Pablo)
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