DATOS DE LA RUTA
HORA DE SALIDA: 08:53
HORA DE LLEGADA: 13:12
TIEMPO DE PEDALEO: 03:22
TIEMPO TOTAL EMPLEADO: 04:19
DISTANCIA RECORRIDA: 41.3 Kms.
TEMPERATURA MEDIA: 11.0 ºC ( mín.: 8.0 ºC máx.: 15.0 ºC ).
SENTIDO DE REALIZACIÓN: habitual
OBSERVACIONES: En la subida al Cerro del Castillo a Víctor se le salió la biela y al no tener la llave para apretarla, tuvo que interrumpir la ruta. Miguel Sánchez le ayudó yéndose directo a Moralzarzal a por el coche de Víctor para recogerle cerca de Becerril. El resto del grupo decidió acortar también la ruta evitando subir el alto de las Viñas. Ricardo fue el único que hizo esta subida ya que, como había llegado algo tarde, hizo parte de la ruta sin el grupo.
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ASISTENTES: (8)
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caídas en la ruta: (0)
pinchazos en la ruta: (0)
averías en la ruta: (1)
Crónica del Día de los Santos
Salida ciclista programada en festivo, que pilla en mitad de semana y con un selecto grupo de participantes no muy numeroso. Día algo gris y neblinoso, sin lluvia, con temperatura fresca pero agradable y con un terreno en buen estado para la práctica de nuestro deporte, que no es otro que el Mountain Bike.
Llegamos casi todos puntuales a Moralzarzal (hasta Monseñor) al sitio habitual donde solemos quedar y después despachar el tercer tiempo. Ricardo llegó algo tarde, cuando ya estábamos prácticamente saliendo y se marcó un “solitario” adaptando su ruta a sus circunstancias, es decir, no le vimos hasta las cervezas. No puedo dar fe de su recorrido ni sus vivencias y, si quiere contar algo, que haga una adenda ( cambios o agregar detalles específicos, por si a alguien no le suena el término).
Callejeo habitual por Moralzarzal para salir del pueblo y enfilar la larga subida hacia el Cerro del Telégrafo (o Cabeza Mediana, como más os guste). Al oír los primeros tiros de los cazadores, decidimos hacer la subida por la pista, a pesar de estar marcada en el track por el sendero que va paralelo a la derecha y a veces cruza la propia pista.
Reagrupamiento en lo alto del cerro y, sin otra cosa que hacer, iniciamos la bajada hacia el cruce de la M-601 y Collado Mediano. Decir de la bajada que no la recordaba tan “incómoda”, llena regueros hechos por la cantidad de agua que ha debido circular por la pista y con muchísimas piedras de todos los tamaños, formas y colores. Un alivio llegar al final.
Salimos de Collado Mediano en dirección al Cerro del Castillo, la segunda subida importante de la mañana. Dos cosas que destacar en la subida: la primera, la avería de Víctor al quedarse con el pedal en la cala de su bota por haberse salido de su eje y que le obligó a abortar la ruta, siendo asistido por el bueno de Miguel que tuvo que ir a Moralzarzal a por el coche del propio Víctor, recogiéndole en las cercanías de Becerril para volver a Moralzarzal a esperarnos en el bar. Lo segundo destacable en la subida ha sido el panorama desolador que ha dejado el incendio del verano pasado, que se ha cargado cientos de pinos y hasta ha hecho desaparecer el mirador donde solemos parar para el avituallamiento. Una pena ver tanto tocón de pino donde antes había árboles.
Superada la subida al Cerro del Castillo, bajamos raudos hacía el embalse de Navacerrada, para hacer el divertido senderito que nos lleva hasta el giro a la izquierda y la puerta que da paso a otro sendero por el que llegaremos hasta las estribaciones de Navacerrada pueblo. Giro a la derecha para tomar el camino qué, después de cruzar la M-607, nos deja en la Vereda del Hilo donde disfrutamos un montón y nos hicimos una foto muy chula.
Bordeamos la urbanización Vista Real dejando el Mortirolo a la izquierda para dirigirnos a Mataelpino donde, consensuadamente, acordamos no hacer el subidón final al Alto las Viñas, tomando un camino alternativo diseñado por Monseñor Iglesias.
Aprovechando el día festivo y la variación de la ruta una vez decidido no subir al Alto las Viñas, giramos visita a la Ermita de San Isidro, cerca de El Boalo, cuyos alrededores estaban bastante concurridos, en este caso por un grupo ciclista “mixto”. Algunas viandas para rematar la faena y a consumir los últimos kilómetros.
Desde El Boalo ponemos rumbo a Cerceda por pista con algún que otro sendero entretenido, sobre todo una parte de bajada con alguna que otra dificultad que nos dejó muy buen sabor de boca. Cruzamos Cerceda y nos dirigimos a Moralzarzal donde nos esperan unas merecidas cervezas.
Divertida mañana de bici con unas condiciones inmejorables para montar y con la satisfacción de comprobar que vuelve a correr al agua a raudales por la sierra, algo que se agradece y que genera muy buenas sensaciones. Tercer tiempo con Mariano y cada mochuelo a su olivo, que a los que todavía cotizamos nos quedan dos (o tres) días laborables.
Hasta la próxima!!!!
(escrito por Javi Ignacio)
