Vuelta por el Parque Nacional de Monfragüe: Torrejón el Rubio - Castillo de Monfragüe - Salto del Gitano - Villareal de San Carlos - Serradilla 18-11-2023

Vuelta por el Parque Nacional de Monfragüe: Torrejón el Rubio - Castillo de Monfragüe - Salto del Gitano - Villareal de San Carlos - Serradilla 18-11-2023

DATOS DE LA RUTA


HORA DE SALIDA: 09:08
HORA DE LLEGADA: 18:07
TIEMPO DE PEDALEO: 06:14
TIEMPO TOTAL EMPLEADO: 08:59
DISTANCIA RECORRIDA: 65.1 Kms.
TEMPERATURA MEDIA: 14.4 ºC ( mín.: 10.0 ºC máx.: 25.0 ºC ).
SENTIDO DE REALIZACIÓN: habitual

OBSERVACIONES: Debido al corte de uno de los caminos junto al puente del Cardenal, no pudimos hacer el tramo del Puerto de las Corchuelas, teniendo que ir por la carretera, subiendo al Castillo y yendo al mirador del Salto del Gitano a principio de ruta. Varias caídas sin importancia.

Ver descripción de la ruta realizada
Ver mapa del recorrido realizado
Ver perfil del recorrido realizado
Ver informe IBP
Descargar track de GPS
Ver comentarios y valoraciones en el Blog

VIDEOS DE LA RUTA: (2)

ASISTENTES: (14)

 

caida
Ver perfil del ciclista
Adolfo
Ver perfil del ciclista
Carlos Moreno
Ver perfil del ciclista
David Verdes
Ver perfil del ciclista
Emilio
caidacaida
Ver perfil del ciclista
Ignacio Ibarrola
caida
Ver perfil del ciclista
Javi Iglesias
Ver perfil del ciclista
Javi Ignacio
caida
Ver perfil del ciclista
José Luis González
Ver perfil del ciclista
Juan
Ver perfil del ciclista
Juan Pablo
Ver perfil del ciclista
Miguel Sánchez
Ver perfil del ciclista
Nico Hojadelata
caida
Ver perfil del ciclista
Roberto Perdido
Ver perfil del ciclista
Víctor

caídas en la ruta: (6)

pinchazos en la ruta: (0)

averías en la ruta: (0)

Lo primero para empezar la crónica es dejar constancia de que ha sido una gran idea la de hacer dos excursiones de fin de semana al año con doble ruta cada una. Se trata además de excursiones ya probadas y que hacen muy buen paréntesis para abandonar la monotonía y poder visitar sitios de interés.

Una pena no poder ver al (no sé si largo, pero de seguro) bigotudo brazo de la ley allí en su propia tierra donde hozan ellos alegres como son, esta vez fuí solo en el coche y al ser una distancia cercana ni miré el móvil durante el viaje, por lo que no me dí cuenta de que podría haberles saludado en persona. Lo hago aquí y ahora, aunque sea tarde y también con retraso.

Muy bien por el hogar escogido, aunque algunos se quejaron de naderías en el alojamiento (básicamente ... los que no estuvieron en Oseja), lo que durante el finde no era excursión sumaron tres comidas buenas y a muy buen precio. No tengo claro si he vuelto con más peso del que salí, al menos puse un record en la Rise, ya que con un 80% de la batería hice 110km combinados y un desnivel de 2300 metros approx, aunque aún hoy Martes me crujen las articulaciones ya solo de esta ruta, sabatina que lo fué.

Empezamos en el mismo Hotel, qué comodidad no desplazarse para empezar. El inicio era bastante interesante aunque la mañana empezó con niebla no deseada, un bajadón zetoso al arroyo de la Vid, y tal bajada a deshacer por la ladera opuesta en subidón propulsados por tracción de empujabike y juramentos. Fuí obediente y no malgasté batería en intentos imposible de subida turboalimentada. Sobre todo cuando me dicen que esa subida pedregosa y bacheada ... se hará de bajada al final de la ruta. Me relamo y quedo conminado a llegar allí de vuelta con batería en las cámaras sí o sí.

Despues del arroyo de la Vid nos movemos por un tramo pedregoso, algo virado pero en nada pistoso y por ello muy agradable para ciclar gracias a sus pequeños sube y bajas entre la niebla y el jaramen allí dispuesto. Llegamos así al Hotel de las Corchuelas y en este punto la primera decisión del dia (que en realidad ya estaba tomada). La ruta original subía al puerto de las Corchuelas y bajaba directa a un puente que cruza el Tajo pero del que sabíamos ya que no era posible cruzar pues el nivel del Tajo lo había sumergido.

De modo que desde las Corchuelas tiramos por la carretera hacia el Castillo de Monfragüe. Catorce bicitarugos (Bienvenido Roberto a esté hatillo) en una carretera neblinosa (no es muy seguro la verdad) y subida empinada por asfalto, tierra y escaleras al Castillo. ¿Las vistas desde el castillo? ... Espectaculares si lleváramos gafas infrarojas o ultraviolentas o qué se yo. Creo que todos los tonos del gris niebla estaban alli y, fuera de eso, no se veía nada.

Como me dijo Adolfo ... "Ahora sabemos lo que vé una persona con cataratas". Me contó de hecho que le tienen que intervenir por eso mismo, al menos como es en un solo ojo entiendo que le tirarán desde una con poca altura. Recuerda Adolfo caer donde rompe el agua, que es donde más hondo estará.  Una pena lo de la niebla, por lo menos correteamos por el castillo e hicimos el cabra y el cabrón por dentro y cerca de la torre del homenaje. Por cierto hablando de esto ... ¿Os váis a venir al homenaje, verdad?

Después del Castillo bajamos a la carretera y hacia el Salto del Gitano. Solo entonces la niebla se empezó a despejar. Este salto del gitano es un estrechamiento en el Tajo entre imponentes farallones donde los buitres y demás aves (cuya dieta yo os confieso que no envidio) planean y posan para gozne de vértebras en la turistada. El famoso salto tiene un leyenda, y como creo que estáis perdiendo el valioso tiempo resbalando por esta barahunda de frases inconexas, al menos que podáis aprender algo tras la lectura:


La leyenda del salto del gitano

"Cuenta la leyenda que el gitano vivía oculto en estas tierras de la cañada real trujillana, repleta de pastores, ciclistas y comerciantes a los que (con gran crueldad para así acrecentar el miedo que el calé les profesaba), los asaltaba siempre por los chozos de Villarreal de San Carlos y si no le contestaban correctamente a diversas preguntas de zoología sobre bichos que vuelan o que se arrastran, los obligaba con saña y regocijo propio a escribir crónicas y crónicas y más crónicas ... Un buen día, una pareja de la Guardia Civil le siguió y lo acorraló sobre la Peña Falcón (no confundir con el peñazo del falcón), pero el gitano se burló de ellos y, mirándo a la benemérita pareja (Alfonso y Pedro se llamaban) les gritó "¡¡ Xúpamela !!" y saltó sobre el río Tajo hacia el otro lado de la sierra para dejar, literalmente, de piedra a la benemérita. De ese modo se libró del apresamiento de los meteméritos, quedando éstos petrificados ante tan asombroso hecho y ... Caprichos del relieve del terreno: existe una roca que se asemeja a la figura de un guardia civil con su tricornio, mirando hacia la gigantesca roca en la cual desapareció el gitano bandolero."


Bien ... Tras las fotos de rigor continuamos de carretera hacia Villarreal de San Carlos, había senderos al lado de la carretera fuimos más que respetuosos con las normas y nos quedamos en la apestosa carretera. Una vez en la de San Carlos rellenamos agua, hicimos preguntas que ya sabíamos y salimos a hacer el recorrido por el parque. Esta parte de la ruta no dejó demasiada huella en mí me temo, la niebla manañera que seguía sobre los montes nos aguó la fiesta y nos privó del paisaje. Y así a lo tonto cuando quisimos darnos cuenta habíamos llegado al Monumento al Lobo, que corona el paso que baja ya a Serradilla (que no hicimos ni había que hacer, aunque algunos lo sugirieran).

Es esta parte entre el monumento y la vuelta a Villarreal de San Carlos .... lo mejor de la ruta junto el arroyo de la Vid:  Senderos de bajadas, acertijos y de subidas con disfrute asegurado. El primero empieza como bajada rápida en la umbría y sin avisar nos sorprende con una salida lateral. Allí el sendero se hace linea revirada de cantos redondeados que se nos interponen orgullosos, espléndidos y cabrones en su caótico devenir solo para disfrutar de nuestros bailes nerviosos. Como todo sendero que haya llegado a su madurez estaba cruzado de hoyos y de cicatrices, y con ello carente ya de toda la fealdad que mantiene todo camino que aun recuerda quien lo tendió. El sentido del sendero era el acertado, ya que aunque despiadado en la bajada, ofrecía en subida una suerte más amable y se dejaba hacer aunque solo fuera para entretenerse con nuestro equilibrio al ensayar nosotros sus debidos sacramentos.

El segundo sendero repetía ritos en parte semejantes. Se introducía primero con un prólogo de bajadas anchas veloces para sin mediar palabra sorprendernos descolgándose por un desvío en la ladera que se balanceaba por una linea oscura muy bien tendida, separándonos además tanto del insulso vacío en la pistería de arriba como de la feracidad del Arroyo Barbaoncillo debajo. Nada que ver en esto con su atormentado hermano anterior, pues aunque este segundo sendero se estiraba con determinación, no aparentaba más propósito que evaluarnos en nuestra profesión de velocidades y giranteces. Una vez el sendero nos tuvo donde quería se contentó y nos ofreció unas eses finales para bajar al puente sobre el que ya se nos asomaba como el embalse de Alcántara. Como hiciera el sendero anterior, subidas en salienda y consonancia con la entrada al mismo. Esto es, tendida fácil y sin enredarse en pedrerías más que para vernos deshilachandonos de nuestras fuerzas mermadas ya.

Tras una pista corta y alguna que otra cuesta llegamos a Villarreal de San Carlos, allí parada y fonda. Hubo una gran matanza de hamburguesas de ciervo y un extraño episodio de veganía por parte del alcalde Ibarrolensino. Creo que algún otro se desmarcó también del menu global (¿el hombre que susurraba a las serpientes?), pero no acabo de recordarlo y la verdad es que no creo que le importe mucho a nadie.

Una vez comidos y acervezados, vuelta hacia las Corchuelas, de nuevo por tramos de carretera (tras un inicio digno de sendería). Tramos de carretera por cierto harto peligrosos una vez cruzado el Tajo, ya que ciclábamos bastantes ciclistas con el sol justo enfrente, lo que suponía que cualquier coche que por nuestros timones se acercara, a duras penas nos podría ver. Fotos en el salto del Gitano esta vez sin niebla y con luz de atardecer y más carretera insulsa para llegada a las Corchuelas para completar el cierre de ruta.

La trialera de la Vid de la pudimos completar en pleno solpor (no quiero utilizar la palabra Ocaso que me trae mal rollito). Algunos cowardicas prefirieron volverse por carretera y quitarse de la bajada/subida finales. Personalmente y aunque no hubiera piedras o trialeras, nunca escogería enfrentarse a los coches en una carretera con cierto tráfico pudiendo ir por un paraje que además, merecía la pena.

La subida no se hizo tan terrible como se pensaba, y no solo lo digo yo con mi ampérico comodín, sino los pulmonares compañeros de la partida. Así fué que llegamos al Hotel entre lusco e fusco dando por terminada la ruta.

El dia no acabó allí por supuesto. Hubo primero ducha, ropa limpia, cervezas y .... OVNIs. Porque pudimos ver sobre nuestras cabezas el espectacular paso y desfile de la Santa Compaña Elon Muskiana. El final del dia estuvo a la altura: Buena cena, paseos, serenatas, y ya finalmente ... Despedida y cierre, y ponga vd. mismo la carta de ajuste que gracias al cielo, ha llegado al final de la crónica.

(escrito por Emilio)


nº fotos/pág.

1/259


Hospedería Parque de Monfragüe. Inicio de ruta


Hospedería Parque de Monfragüe. Inicio de ruta


Bajada al Puente Viejo


Bajada al Puente Viejo


Bajada al Puente Viejo


Niebla en la loma de Vaciabotas.


Puente Viejo sobre el Arroyo de la Vid


Puente Viejo sobre el Arroyo de la Vid


Puente Viejo sobre el Arroyo de la Vid


Puente Viejo sobre el Arroyo de la Vid


nº fotos/pág.