DATOS DE LA RUTA
HORA DE SALIDA: 09:08
HORA DE LLEGADA: 14:26
TIEMPO DE PEDALEO: 04:26
TIEMPO TOTAL EMPLEADO: 05:18
DISTANCIA RECORRIDA: 40.0 Kms.
TEMPERATURA MEDIA: 16.0 ºC ( mín.: 3.0 ºC máx.: 26.0 ºC ).
SENTIDO DE REALIZACIÓN: habitual
OBSERVACIONES: Gran ruta con barrizal inicial y resto bastante seco. Caída de Angelito al abismo, por suerte sin consecuencias. Caída de JuanPa también de madurín. Bastantes incidencias por perdida de rumbo de varios concurrentes, en el caso de Carlos Gimeno con más de 40 minutos hasta encontrarlo. Ibarrola también cayó al intentar esquivar la bici que un indeseable había dejado en medio del sendero
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ASISTENTES: (21)
caídas en la ruta: (4)
pinchazos en la ruta: (0)
averías en la ruta: (0)
La ruta de las Cuatro Atalayas que se quedaron en tres.
Este domingo tocaba la ruta de El Vellón y las Cuatro Atalayas. Nos citamos 21 ciclistas en El Vellón, una de las mayores asistencias de esta temporada. Es una ruta cercana a Madrid, con un pronóstico del tiempo magnífico y una dificultad medio-alta, aunque algunos incautos no se percataron de que se había actualizado a última hora a Muy Alta. Esta nueva categoría, más realista, es el resultado del trabajo de Víctor al recalcular las alturas utilizando un mapa más preciso con cuadrículas de 2x2 metros.
También se unieron dos ciclistas nuevos: Israel y Alfonso, amigos de Ramón. Esperamos contar con ellos a partir de ahora.
David y Juan, que suelen llegar temprano, nos avisaron vía WhatsApp de que el punto de encuentro habitual, el estacionamiento del pueblo, estaba completo y que nos debíamos dirigir a una nueva ubicación de salida. Resulta que coincidía con las festividades de San Blas, aunque en realidad era el tres de febrero, pero el pueblo también lo celebraba el domingo cuatro. En estas fiestas son famosas las rosquillas de San Blas, que, según la creencia local, curan cualquier dolencia de garganta.
Iniciamos la ruta y nos encontramos con varias zonas inundadas y embarradas en la Vereda del Romero, lo que nos obligó a sortearlas por un camino lateral. Esta área suele tener agua y barro, pero esta vez parecía haber más que el año anterior. A pesar de ello, la temperatura no era excesivamente fría y la brisa que nos acompañó durante la mañana fue bienvenida, especialmente cuando el calor empezó a apretar. En resumen, el clima era magnífico.
Al llegar a la urbanización Cotos de Monterrey, ascendimos hasta la Atalaya de Venturada, desde donde disfrutamos de vistas impresionantes de la sierra y nos tomamos algunas fotos. Continuamos hacia la siguiente atalaya, descendiendo por un sendero pedregoso hasta la N-320 en Torrelaguna, donde nos reagrupamos.
Víctor nos informó que optaría por un camino diferente al previsto en el track, ya que consideraba que el tramo antes de cruzar la M-124 podía estar muy embarrado, dado lo que habíamos experimentado al principio de la ruta. No era un tramo largo, pero cuando está embarrado, es intransitable. Es un barro pegadizo que bloquea la bici, se acumula en la horquilla, en el cambio y puede provocar incluso alguna avería grave. Víctor, Ricardo, Jose Luis González y Carlos Gimeno decidieron separarse del grupo, mientras el resto nos dirigíamos por el camino previsto a la ETAP, la Estación de Tratamiento de Agua Potable de Torrelaguna, pasando como no, por el cementerio del pueblo.
La zona de barro no tenía barro. Cruzamos al N-124 por donde se supone que nos debía alcanzar Víctor y sus acompañantes, pero no los esperamos allí. Continuamos subiendo a la ETAP, y una vez allí, paramos para esperarles, porque creo que habíamos quedado en hacerlo así. El grupo se estaba fraccionando en pequeños grupitos, y la verdad es que estuvimos un buen rato esperando, porque faltaban algunos integrantes que poco a poco fueron llegando. Continuamos subiendo hasta tomar el sendero que lleva a la Atalaya de Arrebatacapas, que es muy duro y técnico aunque la parte final se puede hacer montado.
Allí nos reagrupamos pero tras esperar un rato, faltaba Javi Ignacio, que se había perdido al no encontrar el sendero de subida. Bajaron Juan y Alejandro a por él y lo trajeron de vuelta. Nos hicimos la foto de grupo, y continuamos hacia la urbanización los Tomillares bajando hasta la M-131 carretera que va al Berrueco, que cruzamos y luego volvimos a tomar más adelante hasta el desvío de la urbanización, este es un vial asfaltado que sube hasta la urbanización de Los Tomillares e hicimos una parada en el inicio del camino que lleva a la Atalaya del Berrueco.
Aprovechamos para comer allí, y se decidió saltar la visita a la tercera atalaya, ya que íbamos mal de tiempo. No se iba a ahorrar mucho ya que estaba bastante cerca, algo más de un kilómetro, la diferencia de desnivel no era mucha, y el camino más o menos fácil, pero ya hemos estado muchas veces allí, oportunidades para volver hay muchas, y cualquier ahorro de tiempo nos iba a venir bien.
Continuamos subiendo por un vial de la urbanización con una pendiente muy pronunciada y bajando por otra pendiente igual de pronunciada, y al llegar a la parte final de la bajada nos reagrupamos, envueltos en un intenso olor a freno quemado. Seguimos por un sendero estrecho y pedregoso con tramos algo técnicos, y al llegar a un desvío Victor nos comenta que no le funciona bien el freno trasero y decide volver a El Vellón tomando un camino del canal que había allí mismo.
Esa zona se llama La Caleriza del Mortero, cuyo nombre vendrá de la composición del terreno, que es blanco y las laderas son de color arcoíris, la verdad es que es un tramo muy peculiar y divertido. La diversión se acabó tras cruzar una arroyo y tomar un sendero equivocado que iba por una ladera muy empinada y allí Ángel se nos cae por la ladera.
Gracias a Dios no le pasa nada y nos juntamos en la pista que hay más arriba ya en el track, esperando a los rezagados. Esperamos mucho tiempo ya que Carlos Gimeno se había perdido, le llaman pero no hay buena cobertura, finalmente consiguen hablar con él y ya está de camino al punto de espera, se quedan David y José Luis González a esperarle y los demás continuamos. No terminamos dividiendo en varios grupos, la situación se tornó algo caótica, no sabíamos muy bien quién estaba con quién.
Tomamos un sendero que desciende hasta Torrelaguna, salvo Miguel Ángel, quien recibió una llamada de Carlos Gimeno, decidió regresar al punto donde estaban David y José Luis para acortar la ruta después de Torrelaguna.
Se había formado hasta un grupo sin GPS: Juan, Adolfo, Alejandro y José Luis Martín, ninguno llevaba el track, al cruzar Torrelaguna se perdieron, llamaron a Ignacio y este les indicó que no se movieran porque él iría al rescate, pero no fue fácil localizarles. Al final tras dar con el sitio donde estaban, les llevó al camino correcto. A la salida de Torrelaguna cerca de la M-129 la carretera que va desde Torrelaguna al El Vellón, decidimos esperar a los rezagados, los que se habían perdido en Torrelaguna sus rescatadores y el grupo de David Verdes con Carlos Gimeno, José Luis González y Miguel Ángel.
Pero antes de que llegaran y por lo mucho que tardaban, una parte del nuestro grupo; Waka, Eduardo Soteras y Ricardo, decidieron seguir porque se les hacía muy tarde. Seguimos circulando por encima del acueducto del Canal y tras cruzar el murito de un chalet seguimos por una subida muy empinada pista que continua por una pista del canal, cruzando la carretera que lleva El Vellón.
Seguimos por la pista del canal hasta el desvío que sube a la última atalaya, la de El Vellón. Son más de 600 metros de subida con una pendiente entre el 11% y el 17%, muy dura, incluso demasiado para algún eléctrico, Ignacio decide no tomar el sendero y seguir por la pista del canal, para tomar otro sendero más corto que también lleva a la atalaya. Allí se encuentra a David Verdes y su grupo, se suma al grupo y siguen por la carretera.
Nosotros llegamos a la atalaya tras superar la dura subida, y desde allí vemos al grupo de David circulando por la carretera. La bajada estaba muy rota y en mal estado, luego mejora pero un poco más adelante me caigo al engancharse el manillar en una rama, justo donde había una piedra en medio del camino. No me pasa nada y sigo. También me habían comentado que Ignacio se había caído anteriormente en la zona del La Caleriza del Mortero, porque Miguel Ángel había dejado su bicicleta en medio y él mismo obstaculizaba el camino, y no consiguió esquivarlos. Quedaban solo dos subidas más para llegar al pueblo.
Llegamos a El Vellón casi a las 14:30, seguimos el track, pero este nos llevaba al parking, dimos media vuelta y bajamos a los coches. Allí nos reunimos los supervivientes, el resto ya se había marchado, era muy tarde y algunos optaron por marcharse enseguida, quedamos solo José Luis Martín, Ramón, Alfonso, Fredy, Víctor, Adolfo, Ángel y Carlos Moreno, para tomar algo.
Fuimos a una terraza del pueblo muy animada por las fiestas y muy agradable por el estupendo día que hacía. Nos despedimos y marchamos a casa con la idea de llegar en pocos minutos, comer y descansar la tarde del domingo, pero no se había terminado las sorpresas, porque al llegar a San Agustín de Guadalix, estaban los coches parados en la autovía por un terrible accidente de un camión y un turismo. No debió ser mucho antes de llegar porque la caravana era de unos cientos de metros, pero se podía pasar tomando el desvíos a San Agustín y reincorporándose por el acceso más adelante porque el accidente estaba justo entre la salida y la incorporación. Cuando pasamos nos impacto ver la cabina del camión destrozada, el trailer cruzado ocupando todo la calzada, y un coche aplastado, luego supimos que había un herido grave.
En fin una ruta en la que pasó casi de todo, pero conseguimos llegar a casa sanos y salvos.
(escrito por Juan Pablo)
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