Vuelta al Cerro de San Pedro 31-03-2024

Vuelta al Cerro de San Pedro 31-03-2024

DATOS DE LA RUTA


HORA DE SALIDA: 09:00
HORA DE LLEGADA: 14:29
TIEMPO DE PEDALEO: 04:00
TIEMPO TOTAL EMPLEADO: 05:29
DISTANCIA RECORRIDA: 42.6 Kms.
TEMPERATURA MEDIA: 5.4 ºC ( mín.: 3.0 ºC máx.: 9.0 ºC ).
SENTIDO DE REALIZACIÓN: habitual

OBSERVACIONES: Javi Ignacio y Víctor asistieron al punto de origen de la ruta pero decidieron no salir debido a que estaba lloviendo y la previsión era mala.

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ASISTENTES: (2)

 

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Adolfo
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Juan Pablo

caídas en la ruta: (3)

pinchazos en la ruta: (0)

averías en la ruta: (0)

 

Operación anfibia en el Cerro de San Pedro

Llegamos puntualmente cuatro ciclistas al cruce de la M-104, con la Cañada de Barajas. Víctor y Adolfo venían juntos, como suele ser habitual, y Javi Ignacio en su coche. Era la misma hora de siempre, pero en realidad más temprano debido al cambio de hora.

Había estado lloviendo sin parar durante buena parte de la noche anterior y, según el pronóstico, la lluvia continuaría durante prácticamente toda la mañana.

Me bajo del coche, nos saludamos, y Víctor me comenta que no va a montar, incluso antes de decirme que me toca escribir la crónica. Javi Ignacio tampoco. Propone ir al Club de Campo a desayunar. Yo les digo que, a pesar de la lluvia, estoy dispuesto a hacer la ruta, para eso había venido. Se lo comento a Adolfo y está de acuerdo.

Víctor e Ignacio se marchan en su coche. Adolfo y yo nos preparamos, saliendo a las 9:04, con una temperatura de 3º.

En las 387 rutas que he realizado en el Club, han pasado muchas cosas, pero hay pocas que recuerde como excepcionales, y este domingo ha sido la más excepcional de todas. Comentábamos Adolfo y yo que ha sido como hacer otro deporte; había agua por todas partes: charcos, charcas, lagunas, pozas, arroyos, torrentes, regatos, coladas, y los arroyos se habían transformado en ríos infranqueables.

Los senderos eran torrenteras, y Adolfo tenía razón en que, en lugar de ser más difícil, era más fácil; bastaba con seguir la vía de agua. Esta tapaba las piedras y dejaba a la vista solo los pedruscos, así en vez de estar pendiente de tanta piedra, destacaban solo los que había que sortear. Y mucho mejor si el sendero era de subida, subir contracorriente, una sensación que nunca había experimentado, sobre todo subiendo tramos complicados que en seco harían poner pie en el suelo a más de uno.

La bicicleta de montaña es para la gente de secano, al menos casi todos los que conozco, y en los videos que se envían por WhatsApp de virtuosos de la bici, no suele haber ni un mísero charco.

Se estudian en profundidad los pronósticos, se cambian las fechas o las horas de salida para evitar que nos caiga una sola gota, pero lo experimentado el domingo ha sido como practicar otro deporte y la verdad es que engancha.

Solo es por dar alguna idea a los miembros del Club que gustan de experimentar sensaciones límites, ya que al igual que hay algunos deportes que buscan olas gigantes o vientos extremos, podría haber ciclistas que gustaran de practicar el MTB cuando llueve, bajando por los arroyos, pasando bajo las cascadas o atravesando lagunas.

Los primeros kilómetros de la ruta eran por pistas en buen estado, pero al estar tan saturadas de agua, costaba mover la bici, y te cansabas el doble de lo normal. Subimos a Cerro Longo, y luego a La Camorcha; allí tomamos el arroyo/sendero que tanto nos gustó y que terminó en el arroyo (ahora río) de Valdemoro, que pudimos cruzar subidos al muro de la derecha.

Al llegar al cruce con otro camino, hago un atajo por un sitio aparentemente firme, pero resultó ser una ciénaga; se hunde media rueda y no puedo evitar la caída, afortunadamente sin consecuencias.

Los pies ya los llevábamos mojados porque había tantos charcos y tan profundos que lo mejor era atravesarlos montados, cruzando los dedos para que no hubiera una zona de barro o una piedra que nos hiciera dar un buen chapuzón. Visto lo visto, me quité las gafas para poder ver algo y poder seguir el track en mi reloj.

Subimos por la urbanización Las Cumbres de Guadalix de la Sierra, tomando una ruta del Camino de Santiago que va a Soto del Real. Una vez cruzada la M-608 nos encontramos con el arroyo de las Chorreras muy crecido, como no, pero había un sitio donde Adolfo dio un salto y lo cruzó; me dijo que se podría cruzar montado y me animó a hacerlo. Lo hice, pero la vegetación del fondo ocultaba una zanja muy profunda, resultado: segunda caída del día.

Continuamos hacia el viaducto del AVE, aquí es donde había más agua y aunque no había dejado de llover en toda la mañana y parecía que llovía con más intensidad. Paramos a comer algo bajo el viaducto, teníamos los pies y las manos frías. Adolfo se puso unos guantes de repuesto, pero también estaban mojados, a mí me ocurrió lo mismo; todo lo que llevaba en la mochila estaba empapado.

Pude hacer alguna foto al principio, pero luego con el móvil empapado era imposible, y tampoco podía desbloquearlo al entumecerse la piel de los dedos y no reconocer la huella dactilar.

Bajamos la trialera continuando por la Colada del Camino de Guadalix, que otras veces está algo inundada y con barro, pero esta vez había más de un palmo de agua; yo sigo montado para no mojarme más los pies, pero doy con una piedra y tengo una caída técnica al apoyar el manillar con la ladera, la tercera del día. El sendero terminaba en una laguna que tendría más de un metro de profundidad, pero que logramos sortear a duras penas a través de la finca colindante. Comenzamos la subida al Cerro Peñote por el lateral de la urbanización Los Rancajales, haciendo caso omiso de los letreros y saltando algunas de las vallas. Esta subida es la más dura de la ruta; coronamos por fin y seguimos; nos llama la atención lo lento que vamos a pesar de no haber casi parado.

Mi bici ya estaba afectada por el agua de la ruta del jueves; el eje de pedalier sonaba como esos molinillos antiguos de café con manivela. Cruzamos la Dehesa de Navalvillar, bajamos por una trialera, llegamos al Arroyo de Tejada. Era increíble; bajaba con muchísimo caudal y con una corriente muy fuerte; había que atravesarlo subidos a los pilares haciendo equilibrio con la bici y dando largas zancadas, ya que algunos de los pilares estaban muy separados.

Para evitar caer al agua y que te arrastrara la corriente, había que servirse de la bici como apoyo en los puntos más difíciles. Paso yo primero, pero al poner la bici en el lecho del arroyo para apoyarme en ella, la corriente era tan fuerte que se la llevaba; al final lo consigo. Le toca ahora a Adolfo, que se queda en medio sin conseguir avanzar. Le comento que haga lo mismo que he hecho yo; lo intenta, pero la corriente es muy fuerte y arrastra la bici. Se toma un respiro porque se está mareando, se recupera y sigue, pero luego se toma otra pausa para descansar un poco, porque la tensión es máxima; te agota en un momento, y cualquier error podría ser fatal.

Al final logra cruzar, y vamos por una pista río abajo y luego, tras cruzar un puente, otra pista río arriba. Solo nos queda la última parte de la ruta; ya no llueve, se empieza a despejar el cielo y en algunos momentos sale el sol; subimos a un pequeño cerro y luego bajada hasta el coche.

Llegamos a las 14:20, y se agradece que no llueva mientras guardamos las bicis y nos preparamos para irnos, sin cañas; es muy tarde.

Adolfo me comenta que va a darse un baño de agua caliente y comer una fabada.

Habíamos cogido mucho frío; al llegar a casa y darme una ducha tuve que bajar la temperatura porque incluso el agua fría en las manos y pies me parecía caliente.

Hay crónicas que no sabes qué decir porque no ha pasado nada, y de relleno cuentas la historia del Cerro de San Pedro, las películas del oeste en la Dehesa de Navalvillar, etc.

En esta ocurre lo contrario; me he dejado muchas cosas sin contar para no hacerla más extensa; en fin, una jornada de bici para recordar.

Juan Pablo

(escrito por Juan Pablo)


nº fotos/pág.

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Cerro Longo


Cordel del Sestillejo


Cordel de Hoyo de Manzanares


Cordel de Hoyo de Manzanares


Cordel de Hoyo de Manzanares


Trialera de bajada a Guadalix de la Sierra


Trialera de bajada a Guadalix de la Sierra


Trialera de bajada a Guadalix de la Sierra


Trialera de bajada a Guadalix de la Sierra


Trialera de bajada a Guadalix de la Sierra


nº fotos/pág.